Podría pensarse que una experiencia cannábica es similar a cualquier otra vivencia, salvo el juicio que antecede al pensamiento. Un retiro espiritual, meditación o yoga puede sonar más “normal”, aunque depende de cada persona
Netflix mostró series de cocinas cannábicas como experiencia sensorial a partir de sabores diseñados por chefs especializados en comidas con hierbas mágicas. Cocina con cannabis, Cocina a las hierbas o El ingrediente secreto: cannabis, reproducen la fusión de experiencias gastronómicas, realzadas con el efecto del THC y CBD.
En Estados Unidos, MoodRXtreats es un retiro ideado para mujeres, donde se integra un fin de semana de autocuidado y hermandad combinado con cannabis. Se convierte en un entorno libre de prejuicios que permite explorar, conectar y disfrutar de experiencias y actividades infusionadas con cannabis. En este caso, también resalta el arte culinario y la destreza de chefs especializados.
En México, el tema de experiencias con cannabis pasa bastante desapercibido debido a la falta de regulación principalmente. Una encuesta de CannabiSalud reveló que el 29% de los turistas tiene interés en alguna experiencia. Los intereses van desde dispensarios, tratamientos, bebidas, entre otros. Y pueden incluir tanto CBD como THC.
Para alcanzar un nivel serio, México tendría que avanzar en una regulación de cannabis medicinal, recreativo e industrial. Con esto, la nación de América del Norte podría aspirar a convertirse en un atractivo turístico. Finalmente, Canadá ya lo tiene y Estados Unidos lo aprueba en 20 estados. México es el más rezagado en materia regulatoria de la marihuana.
Los emprendedores mexicanos buscan meterse en la tendencia de los negocios derivados del cáñamo y la marihuana. Desde cultivos, pasando por la parte legal y productos con distintos fines industriales. Por supuesto, el atractivo es el uso recreativo de la marihuana y la parte más rezagada porque para consumir marihuana se requiere el permiso de Cofepris y esto necesita intervención legal obligada (con ello se incrementan los costos).
En la carrera por los negocios cannábicos, México partió tarde y apenas es posible visualizar a países como Uruguay o Canadá. Este rezago produce pérdida de competitividad y finalmente menos impuestos para las arcas de México. Asimismo, podría captarse más en Inversión Extranjera Directa (IED) de empresas relacionadas con la industria del cannabis, pero la voluntad política no prioriza este modelo de negocios, que además de ingresos frescos, podría generar miles de empleos para los mexicanos.
Pese a las adversidades en el contexto del mercado por decisiones políticas, existen emprendedores que procuran desarrollar su visión y ganar experiencia a cono de lugar. La preparación es crucial para ganar experiencia en la industria y solo visionarios están apostando a este modelo de negocios con base cannábica.