Si bien la actividad en redes sociales dista mucho de lo que podemos encontrar en el pensar de los ciudadanos de a pie, sí se trata de un parámetro que permite evaluar más o menos el sentir de un sector sobre las formas y los modos de gobierno.
Así, nos encontramos con que en redes sociales se colgó el hashtag #AMLORenuncia para solicitar la dimisión del mandatario federal ante su nula reacción ante los hechos sucedidos en Minatitlán. En los sucesos, un grupo de sujetos armados entró a un salón de fiestas en busca de una persona que ahí se había refugiado y lanzó una ráfaga de balas que propiciaron la muerte de 13 personas y un infante.
El primer mensaje por parte de las autoridades federales llegó a luego de 10 horas de lo sucedido y se restringió a señalar que ya había un operativo en ejecución en el municipio veracruzano. Tras ello, comenzaron los reclamos hacia el presidente y su gabinete, quienes se encuentran un periodo de descanso por motivo de Semana Santa.
Los reclamos políticos suelen ser los más cínicos y en esta ocasión no nos decepcionaron, Felipe Calderón y Vicente Fox fueron unos de los primeros en manifestarse al respecto. Mientras las redes afines al presidente ocuparon el polo contrario y entonces, la conversación se desvirtuó al grado en que todo se volvió un mundo de señalados que dejaron a un lado la tragedia.
Esta tragedia no es más ni menos repudiable que lo sucedido en la Guardería ABC; en el Casino de Nuevo León; en San Fernando, Tamaulipas; ni ningún otro que haya sido presenciado en los estados que más son azotados por la violencia desde hace años. Simplemente se trata de un hecho que no debe normalizarse y que debe levarnos a una exigencia generalizada de los objetivos de quienes violentan a civiles y vulneran el tejido social.
Es momento de hacer un alto a los señalamientos y construir en colectivo en lugar de repartir culpas e indicar quién sí es eficiente y quién no.
Opuesto a lo que los youtubers han comentado, en torno a la necesidad de una Guardia nacional urgente para su entrada en operaciones, es necesario exigirles no pronunciarse a favor de que un grupo armado se encargue de la seguridad nacional, puesto que aún no se ven materializadas en él, las propuestas y promesas que un presidente en funciones enunció en campaña.
Es necesario que el Gobierno federal comience a ser eficiente y más que ello, prudente, en su tarea y en situaciones que los involucra directamente, como lo son las tareas de seguridad.
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