CNN Español

«Nada humano me es ajeno», dice el insensible presidente de México que, después de dos semanas del accidente de la Línea 12 del metro, que dejó a más de 20 muertos y 70 heridos, finalmente se dignó a pedir «perdón» a los afectados; aunque eso sí, más que perdón, pareció una excusa.

Y es que al parecer, Obrador prefirió mantenerse en silencio para que sus palabras no fueran tomadas como promoción política antes que demostrar un verdadero gesto humano, que no sólo era pedir perdón desde hace dos semanas, sino acompañar a los familiares de los fallecidos y las victimas heridas desde un primer momento.

Bien decía un meme en internet: «Peña ahí hubiera estado…en la estación equivocada, pero estaría».

En cambio, Obrador no sólo no estuvo, sino que se mantuvo ausente durante todos estos días ante el dolor de los afectados y sus familiares.

Tal vez todo hubiera sido diferente si, a esa misma hora, cerca del lugar de la tragedia, se hubiera disputado un partido de béisbol como en su reciente gira por Sinaloa, donde, ahí sí, al ver que estaban jugando un partido, se tomó el tiempo de interrumpir sus actividades para jugar un ratito.

«¡De regreso de la Presa Picachos, pasando la Noria, Sinaloa, estaban jugando béisbol. Me bajé por un turnito y… ¡a macanear! ¡Viva el deporte y viva el béisbol!», escribió el insensible presidente en su Twitter, red social donde días antes tampoco se tomó la molestia de, ni siquiera por ahí, en breves líneas, escribir un tuit para ofrecer disculpas a las víctimas de la L12.

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