«HUBO UN ERROR… HILLARY ES GANADORA»

El pasado domingo, se suscitó de nuevo un error durante una ceremonia de premiación que dejó boquiabiertos a propios y extraños: durante la entrega de los premios Oscar, trascendió que entregaron los sobres equivocados y nombraron como ganadora a una película que no debía ganar (en este caso La La Land y Moonlight) tal como había ocurrido un año atrás durante la ceremonia de Miss universo (Miss Colombia y Miss Filipinas).

EUA no dejó en los deportes el factor sorpresa de lado: los Cavs remontaron dos juegos de ventaja ante su rival, Warriors y obtuvieron el trofeo de la NBA, mientras que los Indios perdieron una ventaja idéntica (3-1) y los Cachorros ganaron la serie mundial, mientras que los Patriotas regresaron de una desventaja de 25 puntos al medio tiempo del Super Tazón.

Todo esto nos lleva a un lugar: El pasado 8 de noviembre se realizó una de las elecciones más polémicas a nivel mundial debido a que nadie esperaba el resultado que a la fecha ha repercutido de manera constante relaciones con países, estados e incluso empresas y artistas de la Unión Americana. Donald Trump ganaba la presidencia

Regresemos un poco el tiempo a un escenario imaginario cuando el conteo de las boletas estuviesen por terminar de ser contadas, y al dar como ganador a Donald Trump como el virtual ganador de los comicios  alguien hubiese salido a decir «hubo un error… la ganadora es Hillary Clinton».

Con este escenario, tampoco se debe hacer a la idea de que una persona hubiera salvado a una nación, pero siendo que la administración de Obama era Demócrata, se hubieran respetado directrices que ya había dejado el ahora expresidente (sin mencionar las deportaciones masivas que se hicieron en ese mismo gobierno).

Se hubieran evitado demandas de multinacionales como Google, Apple, Twitter, Uber entre otras empresas en contra del Ejecutivo norteamericano, figuras políticas no tendrían que estar «donando su pensión» de expresidente para recobrar la imagen y la importancia de cara a las elecciones presidenciales de 2018, pues con el «efecto Hillary» sería natural que en México hubiera candidatas a la «Silla del Águila» y «Margarita» sería una respuesta natural a dicho efecto.

Se hubieran evitado situaciones «bochornosas» entre mandatarios como los de México, y Australia con quienes se ha tenido una relación poco fructuosa con el «presidente de manos pequeñas y tez naranja».

Se hubiera evitado la especulación económica por las relaciones económicas con EUA así como la posible salida del Tratado de Libre Comercio del país de las barras y las estrellas.

De nueva cuenta, como en ambos certámenes, se hubiera despertado el  «sospechosismo» así como la lluvia de memes en Internet ocasionada por el error, tal como sucedió con ambos eventos de espectáculos.

Regresando a nuestro universo, esto sólo queda en el imaginario, El presidente Trump se encuentra en una lucha contra inmigrantes y contra el narcotráfico a través de «operaciones militares», que, a millones de mexicanos nos parece muy familiar debido a lo vivido hace menos de diez años.

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