La investigación señala al empresario español, Juan Pablo Olea y Barreiro como los que repatriaron el dinero producto de la venta de la nave industrial de Anaya.
El análisis de las cuentas financieras de las empresas de Olea Villanueva permiten vislumbrar una red internacional de lavado de dinero que tiene como beneficiario al candidato de Por México al Frente, Ricardo Anaya.
De acuerdo con el diario El Español, el candidato a la presidencia de México de la coalición Por México al Frente, Ricardo Anaya Cortés, enfrenta una investigación por autoridades judiciales de Europa por la presunta comisión del delito de lavado de dinero para el financiamiento de su campaña.
El medio español señaló que en esta investigación están relacionados personajes como Manuel Barreiro y el empresario Juan Pablo Olea Villanueva. El periodista que firma la nota, Javier Hernández Arribas, establece que esta indagatoria tiene correlación con la realizada por la Procuraduría General de la República (PGR) por la venta de una nave industrial propiedad del candidato y su familia.
Según se detalla, Anaya Cortés y los empresarios antes mencionados, crearon una red financiera cuyo origen se encuentra en terceros países y paraísos fiscales, y tiene como finalidad la obtención de fondos para el financiamiento de la campaña del político queretano, mismos que recibió por la venta de una nave industrial propiedad de su familia a la compañía Manhattan Master Plan por un valor de 54 millones de pesos.
Además, se hace hincapié en que Manuel Barreiro usó la estructura corporativa y financiera de sus empresas para que el dinero obtenido por dicha venta, fuera traído a México y transferidos al candidato, esto con la colaboración de Olea Villanueva quien, con su empresa Advance Real State, tiene varios negocios en Querétaro.
La investigación también refiere que tras el inicio de la investigación por parte de la PGR, las autoridades judiciales europeas implementaron medidas cautelares, con lo que las cuentas bancarias de Olea Villanueva y Barreiro fueron embargadas.
Por último, se detalla que las empresas de Juan Pablo Olea Villanueva iniciaron actividad en 1996 y tras analizar los estados financieros de forma individual, se perciben actuaciones que infieren la existencia del delito por el que es investigado.
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