Dos bajas del gabinete tuvieron lugar en menos de una semana, ¿seguirán?
El hecho suscitado en el aeropuerto sirvió como pretexto para adelantar la renuncia de la ex titular de la Semarnat; ya antes se había quejado de la falta de presupuesto.
El pasado 21 de mayo, Germán Martínez renunció a su cargo al frente del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Al separarse de la dirección de dicha institución, hizo pública una carta en la que critica el ejercicio de la austeridad republicana planteada por el presidente Andrés manuel López Obrador.
Aunque dijo comulgar en gran medida con su postura en torno a una búsqueda por lograr la Cuarta Transformación en la historia de nuestro país, hizo un llamado desde la federación para revisar las formas.
Ante esta situación, AMLO fue entrevistado por periodistas en Veracruz a quienes dijo que no estaba de acuerdo con la opinión de Martínez Cazares y que no se podía favorecer intereses personales anteponiéndolos a los de la nación y resolvió que ya se anunciaría quién sería el elegido para ocupar la vacante.
Sin embargo, el comentario más importante de su entrevista fue su adelanto de que habría más bajas. Aunque en los medios no se especuló sobre quiénes podrían darse de baja de la función pública, el pasado sábado 25 de mayo la entonces titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Josefa González-Blanco renunció luego de que en redes sociales se evidenciara que la Presidencia había solicitado retrasar la salida de un vuelo hasta que la funcionaria abordara.
En una carta a través de redes sociales, la ex funcionaria escribió que su renuncia evoca al hecho de que «el verdadero cambio requiere que nadie tenga privilegios». Además, destacó que «La verdadera transformación de México exige total congruencia con los valores de equidad y justicia (…) el beneficio de uno, así sea para cumplir con sus funciones, no puede estar por encima de la mayoría», escribió.
Ante esta situación mucho se habla de una crisis en la función pública federal, una en la que se da muestra de la presión que requiere soportar para gestionar y administrar los escasos recursos que Obrador solicitó dispersar en las dependencias para su óptimo funcionamiento. Y es que según se relata en Bajo Reserva de El Universal, allegados a González-Blanco comentaron que ya se veía venir su dimisión.
Si bien su renuncia tiene que ver por la situación que protagonizó en el aeropuerto, detallan que su salida de la función pública también tiene mucho que ver por las críticas que recibió ante la jornada de incendios que protagonizó el país la semana anterior, ante la cual la ex titular de la Semarnat respondió «tienen razón. No tengo dinero para hacer nada».
Y es que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales tuvo un recorte presupuestal para este año cercano a los 11 000 millones de pesos y tuvo un recorte de personal de hasta 16 mil cargos, hecho que evidencia una vez más la falta de previsión en la austeridad planteada.
Aunque recientemente AMLO ha reculado y ratificó que en términos de Salud y Educación, los daños en el primer sector ya están hechos y se habla de desabasto de medicamentos. En términos educativos, las universidades ya se han planteado protestas para solicitar un cese a la austeridad. La semana será decisiva en estos términos para la federación que enfrenta un capitulo poco usual para las últimas administraciones, pues por un lado se mantiene con un buen índice de aceptación, pero por otro, sus omisiones cuestan más que unos cuantos millones de pesos.
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