Panistas, morenistas y priistas buscarán hacerse del cargo.
Porque los medios también jugamos a la política, ―aunque siempre es mejor no ensuciarse― extraemos una lista de políticos que suenan ya para ocupar el lugar que la ex gobernadora Martha Erika Alonso dejó tras morir en un accidente aéreo, cuando viajaba en compañía de su esposo, el ex gobernador Rafael Moreno Valle.
Aunque Marko Cortés, dirigente nacional del PAN ha solicitado que el gobernador interino sea del mismo partido que abanderó a Alonso Hidalgo. Es la bancada de Morena, mayoría en el Congreso de Puebla, quienes tienen mayor voto en esta decisión. Ya se ha solicitado que se llegue a un acuerdo con tal de evitar el «agandalle», no obstante es imposible no especular en torno a los nombres de políticos destacados que podrían asumir el cargo por unos meses.
Atendiendo la solicitud de Cortés, no hay mucho hacia dónde hacerse. Por ello, dos nombres figuran: Jesús Rodríguez Almeida y Luis Banck. En ambos casos no se puede hablar que uno va adelantado en la carrera, puesto que el primero formaba parte del gabinete de Alonso Hidalgo; y el segundo culmina este año su alcaldía en Puebla capital y respaldó a Moreno Valle ya rumbo a su salida de la gubernatura.
Del lado de Morena, se encuentra Miguel Barbosa en primera instancia, sin embargo ante los señalamientos de los que ha sido parte al ser acusado como autor del accidente en el que falleció la gobernadora, con la que contendió férreamente por ser el Ejecutivo local, podría desistir del cargo.
Esto abre paso a Rodrigo Abdala, en primera instancia, y a José Juan Espinosa en un lejano segundo lugar. El primero, competidor de Barbosa en la búsqueda por la candidatura; el segundo, presidente de la Mesa Directiva del Congreso de Puebla y persona allegada a Barbosa.
Por otro lado, un hecho que muchos medios han ignorado es la presencia de Javier Lozano como político forjado en el PAN pero fortalecido por el PRI. Recordemos que durante la pasada elección presidencial, el ex funcionario federal durante el sexenio de Felipe Calderón, cambió de bando para apoyar abiertamente como vocero de José Antonio Meade.
Aunque Lozano quiera regresar al PAN para hacerse de la gubernatura, el calderonismo que podía recibirlo en esta institución ya no existe. Por ello, el PRI podría ver con buenos ojos que levante la mano para ser tomado en cuenta.
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