La relación de los sindicatos mexicanos y el gobierno del país siempre ha sido muy estrecha, pues aunque se formen este tipo de agrupaciones siempre tendrán diversos convenios con políticos para otorgar mejorías a sus trabajadores.
A lo largo de la historia, el sendero de las organizaciones y sindicatos del sector obrero, campesino y popular han estado adheridos con el Partido Revolucionario Institucional (PRI), cuyo partido ha ejercido el poder por muchos años, sin embargo, ahora ven el camino un poco oscuro debido al cambio de gobierno.
Sí, apenas están comenzando a preocuparse porque aunque hubo dos sexenios del Partido Acción Nacional (PAN), estos no se preocuparon, ni mucho menos ocuparon, en modificar las viejas estructuras del corporativismo de los Prinosaurios.
Pero, ¿realmente la cuarta transformación de la que tanto habla AMLO abarcará a los sindicatos?
La duda viene debido a la aparición de Napoleón Gómez Urrutia, quien hasta este momento había decidido permanecer al margen de los asuntos sindicales, pues fue una figura muy influyente dentro del Sindicato Minero Metalúrgico. Pues, más allá de liderar dicha organización, se le culpo de fraude por distribuir, al menos, 33 millones de dólares, del fondo del sindicato, en cuentas privadas a su nombre y de parientes.
Ahora, regresa por la puerta grande, para ser senador por parte de Morena, sin problema alguno, pues, como él resaltó, solo fue « víctima de un ataque cobarde, injusto y arbitrario».
Y qué decimos de la relación del líder de Morena con Manuel Bartlett, quien además de poseer un pasado demasiado oscuro lleno de incertidumbre, fue designado para dirigir la Comisión Federal de Electricidad y días después de darse a conocer dicha noticia, se reunió el Martín Esparza, el líder del Sindicato Mexicano de Electricistas.
Pero lo anterior no es el único ejemplo que demuestra la mano blanda con la que el presidente electo está tratando a los sindicatos, pues el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación es otro tema similar.
El SNTE, sindicato magisterial más grande de América y el más grande de América Latina, quien también vio salir a su exlideresa Elba Esther Gordillo, pues de un día para otro y de buenas a primeras, la PGR la liberó de todas las culpas por la cual estuvo más de cinco años en prisión.
Aunque no haya sido AMLO quien la liberó, la alianza entre él y personas cercanas a Gordillo fue muy obvia, ya que, estos últimos se dedicaron a realizar una red de apoyo al tabasqueño en redes sociales y pusieron a su servicio una estructura de vigilancia, la cual estuvo conformada por maestros.
¿Qué nos depara los próximos 6 meses en el gobierno de Andrés Manuel?, pues aunque Morena sea un partido que se ha declarado de izquierda, con estos movimientos demuestra que como cualquier otro partido político estará dispuesto a llevar la fiesta en paz con los sindicatos para seguir «fortaleciendo» a los trabajadores.
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