La CNTE y la SEP celebran una nueva reunión que no augura nada nuevo.
Continúa el estira y afloja entre la federación y el magisterio. En esta ocasión, ambas partes celebran una nueva reunión de trabajo en la que los profesores se han dicho dispuestos a no retirarse sino hasta que se elimine el dictamen que ya se ha avalado en comisiones de la Cámara de Diputados.
Por otro lado, las autoridades educativas se han puesto como meta lograr que el magisterio crea en lo que se ha establecido, sin embargo no permite que el magisterio revise el dictamen aprobado.
Aunque los maestros de la CNTE han dicho que su plan de acción se determinará hasta que esta mesa termine, se ve muy difícil que los profesores salgan contentos de la misma. Mientras tanto, el Gobierno federal tiene las de ganar puesto que ya cuenta con un dictamen que solo podrá ser echado atrás en caso de que no se sesione, aunque para ello se ha explorado ya la posibilidad de recurrir a sedes alternas.
La tarde del miércoles, los profesores dieron pie a las agresiones luego de que cerraran las salidas a los trabajadores, quienes respondieron con el mismo ímpetu y, al ser mayoría, lograron abrir los puntos para que todos salieran.
Será difícil que un grupo disidente, rebelde por naturaleza, alcance acuerdos con el Gobierno federal, por lo que auguran una serie de protestas por parte del magisterio y una omisión que será ocupada por la oposición política de Morena en términos mediáticos, lo anterior, aunque esa omisión no represente opacidad, sino una búsqueda de diálogo sin represión.
Definitivamente enfrentamos nuevos tiempos, en que las protestas multitudinarias y que acaban en violencia no se ven en los diarios y medios digitales, la represión solo traía consigo más protesta y al menos, el diálogo puede ser colocado como insignia de este gobierno aunque no sirva de nada.
Mil y una juntas tendrán que celebrar para apenas ponerse de acuerdo en puntos más o menos relevantes en este golpeteo que la CNTE le ha dado a la federación, desde el inicio del sexenio. En primera instancia, con el cierre de vías férreas en el mes de enero, en Michoacán, luego, el cierre del Palacio Legislativo de San Lázaro.
Mientras tanto, ya suenan en la oposición los reclamos por ceder ante la presión, un reclamo por no ser autoritario con ayuda de la fuerza pública.
HOY NOVEDADES/EDITORIAL