La reunión con los elegidos
La reunión con los elegidos

AMLO dejó temas aeroportuarios para mudarse a la  fabricación de su proyecto en materia de seguridad.

El presidente electo, Andrés Manuel López Obrador ha dejado al país con incertidumbre luego de reconocer los resultados de la Consulta Ciudadana sobre la construcción del NAIM y respaldar lo emanado de ella. Ahora, prepara su proyecto en torno a otro de los puntos clave de su campaña presidencial: la seguridad.

Hace unos días nombró a los secretarios de la Defensa Nacional y de Marina en una dinámica que sorprendió a más de un analista político e incluso, a más de un alto mando de las Fuerzas Armadas, quienes ya veían cerca el arribo al gabinete presidencial de alguno de sus allegados.

Así, el general Cresencio Sandoval (Sedena) y Rafael Ojeda (Semar), fueron seleccionados de entre un cumulo de hombres en activo que AMLO verificó para constituir al equipo de trabajo que, ―se espera― lo acompañe durante su gobierno. Las sorpresas de las que se habla en la élite de la Marina y el Ejército, tienen que ver con que ninguno de los dos estaba en la terna recomendada por los actuales secretarios de estas dependencias.

López Obrador dejó a un lado el argot aeroportuario para inmiscuirse en la estrategia con la que buscará dotar de paz al país. En este contexto, es que celebró la segunda reunión con ambos elegidos, cuya reunión tuvo el carácter de privado pero de la cual se especula, se dio el tiempo de empaparlos del proyecto hasta ahora formado con Olga Sánchez Cordero y Alfonso Durazo.

Si bien uno de los elegidos ha sido señalado por tener a su cargo una sección del país en la cual se presume se ejecutaron violaciones a los derechos humanos, López Obrador apaciguó las aguas al señalar que pidió a la CNDH que investigara a ambos elementos para constatar que son íntegros en su actuar.

La gran disputa que tendrá Andrés Manuel con la ciudadanía que lo votó el pasado primero de julio y con quienes conforman las organizaciones civiles, será la implementación o no de la Ley de Seguridad Interior, misma que hasta ahora se encuentra estancada esperando las acotaciones o permisiones que la Corte permita.

Faltan pocos días para que esta mina explote, y entonces veamos que esta ley ―tan polémica―, es parte sustancial de la estrategia de seguridad que plantea implementar. Ya en su visita al estado de Tamaulipas habló sobre el envío de elementos a las más de 250 regiones en las que dividirá el país, que es, a su vez, un elemento fundamental bajo el cual fue creada la Ley de Seguridad Interior.

Entre otras cosas, esta podría ser la única ley que persista y funja como herencia del Gobierno peñanietista y el obradorista, esto a menos de que nos tenga una sorpresa.

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