Junto con El Gil podrían ser liberados otros 50 sospechosos
El Gil es el principal sospechoso por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
A cinco años de la matanza de los 43 normalistas de Ayotzinapa —matanza, sí, pues por indignante que nos parezca, en este punto es iluso creer que se les volverá a ver con vida por más que ello se exija— en México por fin se está haciendo justicia, pero no para las víctimas, claro está, sino para los victimarios, pues ya fue liberado El Gil, uno de los acusados de haber secuestrado a los jóvenes de Iguala.
Gildardo «El Gil» López Astudillo fue liberado a pesar de que se le considera el principal involucrado en la desaparición de los 43 normalistas, ya que recibió la absolución al considerarse que no se tenían las pruebas suficientes para condenarlo, aun cuando solo se investigó 162 tomos de averiguación de los 791 viables en su contra.
Pero no solo eso, pues se piensa que tras su salida de prisión podrían quedar libres otros 50 implicados más. Mientras tanto con El Gil ya son 53 sospechosos los que han sido liberados tras verse involucrados de cierta forma en este caso.
Todo esto es vergonzoso no ya por remarcar el deficiente sistema de justicia que hay en México, sino por jugar con las esperanzas de los padres de los normalistas fallecidos, quienes si bien podrán ya no albergar esperanza alguna de volver a mirar a sus hijos, lo único que les queda (¿quedaba?) era ver a los responsables de su desaparición tras las rejas, algo que como acabamos de ver nunca va a suceder.
Además, claro, esto viene a poner todavía más en duda la llamada verdad histórica, la cual se cae a pedazos con cada uno de los liberados. Es por ello que esta «verdad» es considerada como una de las mentiras más grandes de la historia, pues se toma como una simple simulación que se maquiló con tal de apaciguar los nervios de aquel entonces; una simulación que día con día se va haciendo más turbia y que solo augura ser una verdad que nunca llegará.
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