LAS AUTODEFENSAS Y LOS CONFLICTOS QUE CONLLEVAN

El pueblo michoacano Cherán decidió expulsar a todos los policías del «mal gobierno», en febrero del 2011, momento en el que acusó a las autoridades de estar coludidas con delincuentes organizados, por ello la comunidad comenzó  a regirse por «el reconocimiento legal de que los pueblos podían autodeterminarse según sus usos y costumbres». Fue así como, en 2013, los grupos de autodefensas salieron a la luz en el estado de Michoacán, para lograr el poder económico y el control político que ellos creían correcto.

Dos años después, el 24 de febrero de 2013, diversos grupos pertenecientes a Tierra Caliente y a la Costa de Michoacán, se levantaron en armas. De ahí, surgieron los primeros grupos de autodefensas en algunos municipios del mismo estado: Tomatlán, cabecera municipal de Buenavista y Tepalcatepec, posteriormente, al ver el avance, continuaron Coalcomán, Chinicuila, Aguililla, Tancítaro, La Huacana y Churumuco. En Apatzingán lograron sumar a las comunidades de San Juan de los Plátanos y Acahuato.

Pero fue hasta noviembre del mismo año cuando la presencia de los grupos de autodefensa llegó a Nahuatzén, Cherán, Paracho, Charapan, Los Reyes, Uruapan, Apatzingán, Aguililla, Coahuayana y Aquila.

Con base en estos movimientos, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) detalló, en aquellos días, que estos grupos tomaron las armas «ante la inseguridad y violencia que imperaba en esas comunidades», refiriéndose a los integrantes de un grupo de la delincuencia organizada conocido como Los Caballeros Templarios (grupo criminal surgido en el estado de Michoacán al servicio del Cártel de Sinaloa), quienes después cobraron venganza, debido a que dichos pueblos  ya no cubrían las «cuotas», además de que estaban a favor de la nueva manera de gobernar por parte de las autodefensas.

Pero, ¿cuál es el verdadero impacto que tienen estos grupos  en el país?

Si bien es cierto que el ejemplo de «autogobierno» es bueno en diversas cuestiones, además  de que ha tenido un impacto positivo político, económico y sociocultural, que se ha ganado la aceptación de las comunidades, aunque existe el riesgo de que todo se salga de control.

Pues, en teoría, uno de los principales objetivos de dichos grupos es salvaguardar la seguridad pública, no obstante, debido a los diversos enfrentamientos entre Caballeros Templarios y Autodefensas, o estás últimas contra la policía, la violencia se ha desatado aún más y, con ello, se han cobrado decenas de vidas.

Y la onda legal, ¿qué?

Cabe recordar que las autodefensas no actúan bajo la legalidad del país, por ello, también el gobierno de Michoacán y el federal se encuentran en la eterna crisis para encontrar una solución política, ya que ha dificultado el debido proceso legal. Por tal motivo, algunos legisladores se han preguntado por la existencia de dichos grupos, pues les guste o no, han llegado a ocupar un lugar que le «correspondía» al Estado.

Siendo un tema con tantas vertientes, se han desatado diversos «mitos», entre ellos, uno asegura que los líderes de las Autodefensas eran delincuentes y al levantarse en armas suscitaron diversas torturas, actos que ellos mismos critican.

Durante cuatro años se han llevado a cabo múltiples enfrentamientos que cobraron varias vidas; a lo que se suma que el Estado comenzó una «cacería» contra los líderes y, con ello, hubo detenciones y acusaciones por parte de funcionarios de seguridad nacional… sin embargo, los pueblos independientes continúan con sus ideales y objetivos muy presentes: el tener una mejor calidad de vida, sin narcoviolencia y corrupción, pero como en todo, con algunos conflictos internos entre los líderes  y la ambición del poder.

Por Blanca Cortés

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