Durante la celebración de la Semana del Libro Argentino en México, la literatura infantil y juvenil se posicionó como una oportunidad de mercado en el contexto de vinculación cultural entre los países. En entrevista con NotiPress, voceros de editoriales argentinas dieron a conocer el panorama de la industria enfocada en la producción de esta literatura, así como la importancia de la educación en este proceso.

La literatura infantil y juvenil (LIJ)

Según Cecilia Repetti, directora editorial de Bambaili Ediciones, la industria editorial argentina necesita encuentros como la Semana del Libro Argentino para su desarrollo. Pese al reconocimiento de la literatura infantil y juvenil en Argentina, especialmente en las escuelas, la directora aseveró: “en Latinoamérica le falta un trayecto grande”.

Repetti, vocera de la primera editorial de esta clase en Mendoza, destacó la trayectoria de algunas de sus obras publicadas para el público infantil y juvenil. Entre ellas, se encuentra Cola de Flor, escrito por Laura Devetach e ilustrado por Eugenia Nobati: una obra que narra la historia de un perro que despierta con una flor incrustada en la punta de su cola.

Por su parte, Gabriela Pérez, socia fundadora y directora editorial de Riderchail Editions, comentó la importancia de los libros dirigidos a lectores de la primera infancia. Bajo la consigna “niños lectores, adultos pensantes”, Riderchail busca incentivar la lectura infantil y juvenil a través de formatos como el libro ilustrado. Este tipo de literatura, también conocida por sus siglas LIJ según la Secretaría de Cultura, puede cumplir un papel de formación educativa, social y democrática.

Educación

El vínculo entre los libros de LIJ y la educación fue abordado por el Instituto Nacional Electoral (INE) en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara 2023. Con la presentación de seis obras enfocados en una variedad de temas de género y participación democrática, la coordinación del INE busca fomentar los valores para vivir en democracia entre los jóvenes.

Cabe mencionar que, en términos de mercado, la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem) coloca el sector LIJ como el tercer lugar en facturación al interior de la industria editorial. Según una publicación de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), un gran número de editoriales mexicanas del giro se desarrollaron gracias a programas como las Bibliotecas Escolares de la Secretaría de Educación Pública (SEP).

En un comunicado de la Cámara Argentina del Libro (CAL), voceros de la organización informaron su apoyo para la iniciativa Proyecto de Ley de Financiamiento Educativo. Según CAL, la ley propone incrementar el Producto Interno Bruto (PIB) destinado a la inversión del sistema público educativo en 8% para los próximos 7 años.

La Semana del Libro Argentino, como celebración de hermandad cultural y bibliodiversidad, representa también la integración de medios visuales y adiovisuales a la industria editorial. Al respecto de las oportunidades en México, Adriana Castillo, gerente de relaciones institucionales de EDEGA, informó que los libros infantiles y juveniles son ricos en imaginación para su conversión al formato animado.

Con respecto a los libros ilustrados, Claudia Viascán Castillo, vocera de editorial La Crujía, señaló que representan desafíos adicionales en su producción y distribución. Durante una entrevista con la agencia de noticias, Castillo comentó: tras llegar a la editorial, un libro con ilustraciones requiere pasar por solicitudes adicionales en materia de permisos y autorizaciones.

“La industria editorial argentina naturalmente lo necesita, y especialmente la literatura infantil y juvenil”, comentó Cecilia Repetti con motivo del encuentro de la Semana del Libro Argentino en México

Crédito: Sergio F Cara (NotiPress)

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