MARGARITA ZAVALA: PANISTA DE CUNA QUE DESEA ROMPER EL HITO PRESIDENCIAL
MARGARITA ZAVALA: PANISTA DE CUNA QUE DESEA ROMPER EL HITO PRESIDENCIAL. FOTO: HOY NOVEDADES

Su primer reto como precandidata será deshacerse de la losa que representa ser esposa de un expresidente.

Zavala se anota a la lista de espera de precandidatos del Frente Ciudadano firmado entre el PAN, PRD y MC.

Cuenta la leyenda que Margarita Zavala encabezó en el PAN, grupos que exigían la igualdad al interior de la institución, ya que, al ser un partido conservador, arrastraba una tradición que marcaba el papel de la mujer.

Es sabido que el PAN fue fundado por un grupo de empresarios que, al verse desprotegidos por las políticas implementadas por Lázaro Cárdenas, decidieron hacer frente con la creación de un partido de oposición: el Acción Nacional.

Pues bien, se dice que las esposas de aquellos empresarios, muy conservadores por cierto, crearon grupos de participación al interior del partido, pero marcando sus límites. Así, el partido optó por señalar que «no pide, el partido, a las mujeres de México, actitudes fuera de su carácter que lesionaran su feminidad y su natural proceder y situación. Les pide simplemente que actúen como madres, como hermanas, como hijas, como novias, como amigas».

La panista Margarita Zavala

Esta tradición continúa en el pensamiento panista hasta nuestros días, el diario Milenio recopila una serie de declaraciones que, de igual forma, dejan ver la tradición conservadora femenina al interior del PAN:

«No estuvieron de acuerdo con las propuestas sobre el sufragio femenino (‘Yo os puedo asegurar que el derecho a votar o ser votadas nos tiene sin cuidado’, escribió una autora anónima citada por Hidalgo Ramírez), ni con las de igualdad (‘Ni hablar de reivindicaciones ni de absurdas igualdades con los hombres’, afirmó Aurora Pozas), se opusieron a fijar porcentajes de género (‘Las cuotas son pretextos para cubrir algo que realmente no ha provocado un cambio cultural’, afirmó Patricia Espinoza que en tiempos de Fox sería presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres) y a apoyar reformas relativas a la familia, como las del Código Civil del Distrito Federal, ante las cuales, según dijo en su momento Martí Batres: ‘mostraron la mayor resistencia y pusieron los mayores obstáculos’».  

Y ahora la de Zavala, la protagonista de esta edición de Presidenciables:
Mucho se ha dicho en torno al «deber» de la primera dama, quien, en ocasiones, se limita a una apenas perceptible función «ornamental», algo con lo que Margarita Zavala parece coincidir, pues lo dejó ver en una entrevista, cuando apenas se destapaba que Felipe Calderón podría ser precandidato a la presidencia de México; puesto que se le preguntó cuál sería su actuar si tuviera que cambiar su residencia a Los Pinos, a lo que ella respondió: «apoyar, no estorbar».

Lejos de emitir un juicio ante su declaración, es de escandalizarse el uso del término «estorbo», pues aunque una primera interpretación podría apuntar a que Margarita Zavala no pensaba interferir en la carrera presidencial de su esposo; también puede entenderse que su ideología y su «deber ser» apuntan a la sumisión de la mujer.

Margarita Zavala y Felipe Calderón

Aunque cabe señalar que Zavala se ha encontrado al interior del partido como una de las dirigentes de un movimiento que busca la igualdad entre mujeres y hombres, logrando avances sobresalientes, tales como que esta podría ser la segunda ocasión en que una mujer pudiera ser candidata a la presidencia.

Inicios en la política

La sociedad mexicana en general escuchó hablar por primera vez de Margarita Zavala cuando su esposo, Felipe Calderón ganó por un margen muy cerrado, la presidencia de México. Fue entonces cuando se volteó a ver quién sería entonces, como tradicionalmente sucede, la primera dama y nueva  presidenta del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (SNDIF).

Primera dama

Margarita Zavala enfrentaría entonces el vacío dejado por la anterior primera dama, Martha Sahagún, quien dominaba el espectro que rodeaba a la pareja presidencial al grado de que se llegó a pensar que sería ella la próxima candidata a la presidencia.

Sin embargo, antes de convertirse en primera dama, Zavala comenzó su carrera profesional en la  Escuela Libre de Derecho, ubicada en la Ciudad de México y en un despacho dirigido por Miguel Estrada Sámano, un ex dirigente panista, hijo de Miguel Estrada Iturbide, a quien la historia coloca como uno de los fundadores del partido. Desde entonces, Margarita Zavala fue registrada como militante de Acción Nacional.

Estudiante de Derecho

Fue a los 17 años cuando conoció a Felipe Calderón, ya que ambos eran militantes y coincidían en diversos eventos de la institución entre conferencias, mítines políticos y distribución de propaganda, coincidiendo más de una vez y, desde entonces, formalizaron su relación. En 1990, Zavala egresa de la Escuela Libre de Derecho, realizando una tesis sobre Derechos Humanos.

Los jóvenes Zavala y Calderón

Posteriormente, ante la cercanía de Calderón con la institución política, la convence de dejar el despacho en el cual laboraba e iniciar su carrera política. Así es que desde 1991 es Consejera Nacional de ese partido y, tan solo dos años más tarde, Calderón y Zavala se casarían.

Tiempo después, fue diputada local en la Asamblea de Representantes del Distrito Federal de 1994 a 1997 para luego enrolarse en un cargo al interior de su partido, en donde sería directora jurídica del Comité Ejecutivo Nacional y secretaria nacional de Promoción Política de la Mujer de 1999 a 2003.

La panista Zavala

De igual forma, fue diputada federal plurinominal en la LIX Legislatura de 2003 al 2006, en donde presentó siete iniciativas de ley, en las que contemplaba protección a grupos vulnerables, una más relacionada con la lucha contra la discriminación a las mujeres, protección de derechos de los niños, adolescentes y personas con discapacidad y conductas discriminatorias en el sector educativo.

Además, desde su curul impulsó la implementación de las cuotas de género, que en aquel entonces solicitaban que al menos 30 por ciento de los espacios políticos fueran para mujeres. No obstante, dejó este cargo pidiendo licencia para acompañar a su esposo, Felipe Calderón Hinojosa, en su campaña y posterior triunfo presidencial.

La primera dama y su familia

Con la llegada de Felipe Calderón a la presidencia de México, Margarita Zavala cargó con una enorme losa esculpida por su antecesora primera dama: Martha Sahagún, pues el semblante mediático que la anterior pareja presidencial dejó en la opinión pública nacional, fue uno de los primeros retos a superar.

De tal suerte que, junto al entonces presidente, Margarita se enroló en la misión de iniciar una administración carente de legitimidad ante el llamado fraude que empañó las elecciones de 2006, en las que su marido resultó ganador frente al candidato de oposición, Andrés Manuel López Obrador, resultado que ilustraba la evidencia de un país dividido, lo cual dificultaba todavía más las cosas para el nuevo mandatario.

Zavala Gómez del Campo fue calificada como la primera dama mejor preparada, pues como ya se ha explicado, ella llegó a encabezar el DIF Nacional con la previa experiencia de haber sido diputada local y federal, directora jurídica en el CEN de su partido, así como secretaria nacional de Promoción Política de la Mujer.

Por lo anterior, de 2006 a 2012, Zavala dejó de lado la política dura mientras se desempeñaba como primera dama y presidenta honoraria del DIF Nacional; sin embargo, hay episodios en ese lapso que Margarita no quisiera rememorar, como el incidente sucedido en Sonora durante 2009, cuando la Guardería ABC se incendió y perdieron la vida 49 niños.

La pareja presidencial y familia

El problema para la primera dama arreció aún más, luego de que se difundiera que los tres dueños de la guardería son parientes directos de ella, de Calderón y del entonces gobernador de Sonora, Eduardo Bours y, aunque en ese entonces, Margarita Zavala, declaró que su relación familiar no debía estar por encima de la ley y afirmó que la investigación debía llevarse a cabo sin importar los nexos familiares, tres años después de los hechos, Marcia Matilde Gómez del Campo, socia fundadora de la guardería y prima de Margarita,  fue absuelta del proceso penal que enfrentaba.

De acuerdo con los argumentos del magistrado del Primer Tribunal Unitario del Quinto Circuito, Pablo Ibarra, como dueña y ante el contrato de subrogación, Gómez del Campo no tenía la obligación de proteger a los menores de la guardería, lo cual quedaba a cargo de la persona moral Guardería ABC Sociedad Civil, AC.

Guardería ABC

La mayoría de las guarderías carecían de la constancia de protección civil, y algunas contaban con el visto bueno de los bomberos. No obstante, las autoridades pasaron por alto las medidas de seguridad que una guardería debería tener.

Gracias a la influencia de la ahora posible candidata a la presidencia, nadie se atrevió a iniciar proceso en contra de ellos, mucho menos contra su prima y, a casi ocho años de la tragedia, el caso sigue impune, pues los implicados no han sido encarcelados.

Por un lado, Diego Hildebrando Zavala es dueño y socio de un cúmulo de empresas que desde el inicio de la administración de Calderón, se vieron beneficiadas con diversas concesiones para llevar a cabo obras en PEMEX, IMSS y algunas otras.

Por otro lado, Mariana Gómez del Campo, también militante del PAN en Sonora, ocupó el puesto de coordinadora estatal, sin embargo, fue acusada de abultar el padrón electoral; Carlos Castañeda Gómez del Campo, fue investigado por fraudes en el IMSS. A ellos se suma Luis Gómez del Campo, quien fuera señalado por ser beneficiado ilegalmente por PEMEX.

Mariana Gómez del Campo

Aspiraciones presidenciales

Ante un presente PAN lleno de incertidumbre por, al menos, lograr definir quién será su candidato a la presidencia o si entablará esa histórica coalición con el PRD para contender en los próximos comicios federales, Margarita Zavala se adelantó ¡dos años! (2015) para levantar la mano y solicitar al blanquiazul ser respaldada en su búsqueda por convertirse en la primera presidenta de México.

Margarita busca ser la abanderada del PAN

Su trayectoria personal como militante y legisladora, así como el apoyo de su familia, nata política fundadora del PAN, además el brazo de Felipe Calderón, son las cartas con las que la abogada panista pretende cerrar filas al interior del partido, para lograr que sea su rostro el que figure en ese desfile propagandístico que atiborra calles y puentes durante las campañas electorales.

Sin embargo, la misma carrera por la silla presidencial mantiene en vilo a otros interesados al interior de Acción Nacional, pues ahí están Ricardo Anaya y Rafael Moreno Valle, quienes también han expresado abiertamente sus ambiciones para ser los candidatos en junio de 2018, sin contar con aquellos panistas que, al cierre de 2017, también se podrían subir al barco, como Roberto Gil Zuarth, Juan Carlos Romero Hicks o Miguel Ángel Yunes.

Ricardo Anaya, Margarita Zavala y Moreno Valle

Pero mientras eso no ocurre, Margarita Zavala ya le apuntó con la resortera al «PRI-nosaurio», asegurando que se trata de un partido sin vitalidad para mantenerse gobernando el país, pues para ella, Andrés Manuel López Obrador es el único rival fuerte en las presidenciales de 2018, pese a considerar su doctrina política como «una opción populista e irresponsable», por lo que dice sentirse segura de ser la ideal para vencerlo.

Inclusive, mientras el líder de Morena afirma que Carlos Salinas de Gortari impulsa a la esposa de Calderón, pues «Como a la mafia ya no le sirve el PRI pensó en el PAN», en julio pasado, al estar de gira por Tabasco, la ex primera dama subió a su cuenta de Instagram un breve video en el que se aprecia un platillo de pejelagarto, acompañado del texto: «un peje a la vez», en lo que se calificó como una alusión a López Obrador.

Diferencias con Ricardo Anaya

Además de la afrenta directa con sus adversarios, Margarita Zavala, apoyada por #YoconMéxico, hace un par de meses realizó una gira nacional  de 31 días, nombrada «Voy por México», en la que visitó alrededor de 45 de las ciudades más importantes en todo el país, recorrido que aprovechó para declararse en contra de las decisiones del actual líder panista.

Aprovechando la coyuntura por la que pasó el partido con las derrotas sufridas en los comicios del Estado de México y Coahuila, la ex primera dama ha aprovechado los descalabros del partido para asestar impactos directos sobre el actual presidente del partido, Ricardo Anaya, a quien acusa de ser el responsable directo de sacrificar las posibilidades de éxito del PAN, pensando en sí mismo y sus ambiciones.

Los dos aspirantes a la presidencia

Con el reciente posicionamiento del líder panista sobre la imposición del actual procurador, Raúl Cervantes, como fiscal general por parte del PRI, acto calificado por senadores «corderistas», como una «cortina de humo» para distraer la atención sobre su patrimonio, Gómez del Campo señaló que Anaya carece de liderazgo, lo acusó de ser factor de división en el partido, así como de no haber definido el método de elección del candidato presidencial por defender «sus asuntos personales», por lo que exigió su renuncia.

Inclusive, en junio pasado, a través de un video difundido en redes sociales, Zavala le lanzó un ultimátum, otorgándole 30 días para designar al candidato del PAN, para los comicios presidenciales de siguiente año, insinuando que podría abandonar el partido si no se toma una decisión y le culpó de alejarse cada vez más de los principios de Acción Nacional.

Margarita Zavala y Ricardo Anaya

Basta con recordar aquel «berrinche» de Margarita sobre Anaya Cortés, durante un mitin a favor del candidato panista a la gubernatura de Coahuila, para poner un ejemplo gráfico de cómo puede desbordarse esa relación turbia entre ambos panistas, incluso, frente a sus simpatizantes.

https://www.youtube.com/watch?v=iHGzjSrcSfM

Retos como precandidata

En caso de que el PAN decida darle el voto de confianza a Margarita Zavala, será una candidata, antes de hacerse con una identidad propia, tendrá que cargar con la pesada loza que representa ser la esposa de un ex presidente, y no cualquiera, es ni más ni menos que Felipe Calderón Hinojosa, quien fuera señalado constantemente por sus acciones emprendidas, además de su carente legitimidad desde el inicio de su administración.

Esto fue representado cuando, en la presentación de su libro autobiográfico en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara en 2016, ella aceptó sacarse una foto con un joven que sostenía un cartel que decía: «Su esposo le arrebató la vida a mi padre ¿Usted quiere arrebatármela a mí?».

«Su esposo le arrebató la vida a mi padre ¿Usted quiere arrebatármela a mí?».

Los problemas de su familia también le han causado varios malos ratos, uno de ellos fue en San Luis Potosí, donde un grupo de activistas comenzaron a gritarle «asesina» al mismo tiempo que levantaban pancartas referentes al caso de la Guardería ABC.

Otro factor en contra, es el hecho de que pareciera que Margarita Zavala y Ricardo Anaya tienen opiniones encontradas, dejando a un lado la situación que los convierte en contendientes por la presidencia de México, Zavala ha señalado que Anaya no desempeña cabalmente su labor de dirigente de partido, situación que ha repercutido en que el «cerillo», beneficie a Rafael Moreno Valle en la toma de decisiones.

«Su esposo le arrebató la vida a mi padre ¿Usted quiere arrebatármela a mí?».

Finalmente, a poco más de tres meses de que culmine 2017 y mientras más se vaya cerrando el proceso para que el PAN, en alianza con el PRD, escoja a su «presidenciable», podríamos volver a presenciar un berrinche como el protagonizado por éste par de blanquiazules en Coahuila, durante un acto público en beneficio del candidato a la gubernatura, Guillermo Anaya Llamas.

Por: César J.G. y Edgardo V.L.

 HOY NOVEDADES/ELECCIONES 2018