MAZMORRA BIOMECÁNICA.
PRIMER TRANCE.
Y entonces, dentro de una colosal oruga acorazada, me topé ante un raro gueto subterráneo sometido por minúsculas máquinas.
Pequeños robots que, al enchufarse en los oídos humanos, con grilletes de caucho y cobre, en un chasquido los confinan dentro de una diminuta jaula virtual.
[Minificción]
Edward Hyde
HOY NOVEDADES/ENTINTADOS