El presidente Peña dirigió un mensaje a la ciudadanía, en el cual abrió la posibilidad para que los migrantes cuenten con ciertas garantías humanitarias en su paso por México.
El presidente Enrique Peña Nieto anunció que el Gobierno a su cargo, ha decidido ejecutar el plan ‹Estás en tu casa›, con el cual busca dar acceso a programas a los migrantes centroamericanos que atraviesan actualmente el estado de Chiapas en su búsqueda por arribar a La Bestia y llegar a Estados Unidos.
Entre los rubros que se desarrollarán se encuentran los de empleo temporal, atención médica y escuelas a menores de edad. Estas medidas, son básicas y humanitarias, sin embargo tuvieron que pasar más de 10 días para que la federación estableciera un plan ―bastante flojo, por cierto― que brindara apoyo a quienes el mismo gobierno ha denominado «hermanos centroamericanos».
En este proyecto, destaca que los migrantes podrán tener una identificación oficial temporal para la realización de trámites de regulación migratoria. Además, ―y este es punto muy importante― esta credencial funcionará para tener acceso a albergues de Chiapas y Oaxaca.
Las lecturas de esto son las siguientes:
- Aplicaremos los mismos trámites burocráticos, y por ende engorrosos, para los migrantes.
- Te daremos acceso a albergues en Chiapas y Oaxaca, es decir, no avances más.
- Y te regularizamos aquí, para que Estados Unidos no presione diplomáticamente en términos económicos.
Ante ello, Hoy Novedades tiene algunas situaciones que apuntar. Es completamente innecesario ceder a las presiones estadounidenses. La retórica de estos mensajes contrasta con lo dicho por el secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida en su comparecencia ante la Cámara de Diputados el jueves 18 de octubre, al señalar que México no caería en chantajes. De manera indirecta, México cayó desde los primeros twetts.
Por otro lado, la ONU, a través de la El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) debería poner atención en hechos como el condicionamiento de ayuda humanitaria a cambio de ciertos procesos y trámites. De lo contrario, nuestro país podría estarse contagiando ―aún más― de la xenofobia y racismo proveniente de Estados Unidos.
El trabajo de contención de migrantes no es exclusivo de los estados del sur de nuestro país, y debería repensarse la estrategia para su aplicación en todo el país, pero no por retención del flujo migratorio, sino por simple humanidad.
Otra cuestión muy distinta es la garantía de estos puntos para los migrantes. Si a los mexicanos nos ha quedado a deber, qué esperar de quienes no comparten su nacionalidad.
HOY NOVEDADES/EN BOGA