Hace cuatro días comenzó el mandato de Donald Trump en tierras estadounidenses y México ya presentó los índices de inflación más altos en el mismo periodo desde 1999, con el 1.5%, una cifra mayor al 1.27% que esperaban los analistas ―otra prueba de que la teoría y la especulación son las hermanas menores de la práctica―.
La inflación es un aumento generalizado en los precios de bienes y servicios, es decir, sube todo excepto los salarios, y la moneda, en nuestro caso el peso, vale menos. Un ejemplo, imagina que la semana pasada tenías 30 pesos, y con esos 30 compraste una torta hawaiana; como la torta te gustó mucho, esta mañana saliste con la misma cantidad de dinero, feliz para deleitarte con la piña , el pan, el jamón y otros ingredientes, pero cuando llegaste con el tortero, te dijo: «No joven, ya subió la gas. Ahora está a 40 baritos la Hawaiana», entonces entristeciste, porque tus 30 pesos ya no sirven para comprarte una torta Hawaiana. Eso es un ejemplo simple de la inflación.
De acuerdo con información de la INEGI, en este periodo se registró un incremento de 1.51%, una cifra mayor a la esperada, con una tasa de inflación anual de 4.78%, mientras que en el mismo periodo de 2016, se registró una tasa anual de 2.48%.
Este 1.5% provocó que los precios de los productos y servicios presentaran su mayor tasa en 18 años, por tal motivo, productos como la cebolla, la gasolina, la tortilla; y servicios como el derecho por el suministro de agua elevaron sus tarifas.
Los factores que provocan la inflación son diversos; sin embargo, México está atravesando por un contexto político y económico de cambio. El primer factor que provocó este incremento porcentual en la inflación fue la gasolina, el combustible que hace posible transportar los productos a todo el país.
Por otro lado, la depreciación del peso frente al dólar, pues esta semana, la moneda verde varió entre los 23 y 21.80 pesos, cuando hace mucho tiempo, en un país lejano, el dólar equivalía a sólo 10 pesos.
El panorama en México es incierto, mientras la tortilla sigue subiendo sus precios y los salarios siguen siendo los mismos, se intentará renegociar el Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLC) con el presidente Donald Trump, un magnate que apuesta por una política proteccionista y nacionalista.
Y mientras Estados Unidos ya retachó el primer cargamento de aguacate jalisciense, Enrique Peña Nieto canceló su participación en la Quinta Cumbre de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), sin duda el panorama es de incertidumbre y de negociación, México no aceptará ser sumiso con el Tío Sam, pero parece que se niega a buscar otras alternativas comerciales.
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