Miedo, llamadas telefónicas e, incluso, cerdos decapitados se convirtieron en la clave para ganar las pasadas elecciones políticas del Edomex.
Y es que pareciera difícil creer que Del Mazo resultara ganador, cuando días antes la mayoría de las encuestas perfilaban a Delfina como futura gobernadora. Pero no solo eso, sino que en otras encuestas, los resultados arrojaban que la confianza de los ciudadanos en el PRI había disminuido drásticamente.
Sin embargo, hubo otra encuesta (sí, otra) que independientemente del candidato por el que se votara, arrojaba resultados bastante prometedores, pues las cifras de dicha evaluación decían que en este 2017 serían más, pero muchísimas más personas, las que comentaban estar decididas a salir a votar este año.
¡Bravo, damas y caballeros, bravo!
Pero no, no era para emocionarse «¿Pero, por qué no?», se estarán preguntando ustedes, señores y señoras. ¡Pues no!, porque si bien dichas encuestas arrojaban que en esta ocasión serían más los votantes, lo que esos resultados no mostraban era, quizá, y solo quizá ―en serio, solo quizá, pues solo son especulaciones mías― las verdaderas razones por las cuales en este año la gente estaba decidida a salir a votar y a exigir su derecho a elegir.
Pues bien, podría ser que esas «verdaderas razones» no se debieron a un hastío ni al hambre de un cambio político en el Edomex, sino a las intimidaciones que cierto sector de la sociedad pudo haber sufrido en épocas electorales (¿Intimidaciones?, ¿en México? ¡Por favor!, no lo creo, aquí no pasa eso).
Y es que basta recordar las cabezas de cerdo ensangrentadas (cual Jigsaw en las películas de Saw) que fueron encontradas fuera de las sedes de Movimiento Regeneración Nacional y frente a algunas casillas electorales en los municipios de Tlalnepantla, Cuautitlán Izcalli, Tecamac e Ixtapaluca, a lo que ―muy correctamente, si me permiten decirlo― los vecinos se quejaron ante la Fepade, debido a estos actos de intimidación para que la gente no saliera a votar aquel domingo; o quizá fue que a algún carnicero se le cayeron varias de estas cabezas de camino a su negocio…típico, ¿no creen?
Y es que, ladies and gentlemen, a México se le puede culpar de muchas cosas, pero no se le puede recriminar de no saber cómo crear miedo psicológico en la sociedad (o al menos intentarlo), pues en vísperas de la contienda Mazo vs Delfina, se supo de la repartición de boletines con 10 puntos que decían a la sociedad cómo protegerse en caso de algún altercado o balacera al salir a votar.
Dichos papelitos tenían el logo del Instituto Electoral del Estado de México, a lo cual la institución dijo nunca haber avalado dichos folletos.
Asimismo, la Fepade declaró que algunos ciudadanos se quejaron de haber recibido llamadas o mensajes de texto a sus teléfonos, en donde los amenazaban para que no salieran a votar.
Debido a esto, un juez ha autorizado a la Fepade tener acceso a los teléfonos de las personas que realizaron dichas llamadas. Y si bien sabemos que esto quizá no sirva de mucho, al menos ya se están tomando cartas al respecto…tres meses después.
ISRAEL YERENA
HOY NOVEDADES/EN BOGA