MIGUEL ÁNGEL MANCERA: EL PERREDISTA «NO PERREDISTA» QUE DESEA SER PRESIDENTE

No es necesario abundar mucho en detalles para percibir la falta de nombres de peso político del cual carece el Partido de la Revolución Democrática desde hace un tiempo. A esto se suma el gran número de fracciones al interior del partido que hacen parecer que la institución tiene una severa crisis política.

Sin embargo, Miguel Ángel Mancera es considerado por nosotros dentro de esta institución política dado que fue el «sol azteca» el partido que le permito ocupar un cargo de elección popular, situación que podría repetirse en caso de que las fracciones internas del PRD echen atrás el Frente Amplio Democrático planteado por Alejandra Barrales.

Muchas de las decisiones del actual Jefe de Gobierno de la Ciudad de México han sembrado la duda respecto a la ideología política a la cual responde, ya que ciertas decisiones han orillado a pensar a más de uno, que sus aspiraciones políticas definen su forma de actuar y con quién lo hace.

Inicios en la función pública

Sin afiliación política a un partido, en el 2000 ingresó a la función pública como asesor de la Asamblea de Representantes del Distrito Federal, en la Comisión de Procuración y Administración de Justicia, posteriormente, ocupó varios cargos en la Secretaría de Seguridad, durante la gestión de Andrés Manuel López Obrador.

Así mismo, ocupó el cargo de asesor del secretario de Seguridad Pública del DF en 2004 y, un año más tarde, en la gestión de Alejandro Encinas, fue director jurídico de la Secretaría de Desarrollo Social del GDF en 2005 y subprocurador de Proceso de la PGJDF en 2006, cargo que ocupó hasta llegar a la Procuraduría General del entonces Distrito Federal.

Procuraduría General del Distrito Federal.

En 2008, Mancera asumió la Procuraduría General del Distrito Federal, en donde llevó a cabo diversos cursos de capacitación al personal a su cargo, hechos que derivaron en una reducción de la delincuencia, esto, de acuerdo a su informe de actividades fechado en el 2011, en el cual, señala una disminución en la delincuencia del 12 por ciento.

Así mismo, detalló que, durante su gestión, los secuestros en la ciudad disminuyeron y se desarticularon 179 bandas delictivas.

En enero de 2012, Miguel Ángel Mancera anunció que contendería por la jefatura de Gobierno del Distrito Federal, por lo que dejaría la Procuraduría a cargo de Jesús Rodríguez Almeida, quien permanecería en el cargo hasta lo que restó del sexenio de Marcelo Ebrard.

Elecciones a la Jefatura de Gobierno del D.F.

Si bien el actual jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, no cuenta con registro en alguno de los partidos políticos, en el año 2012 resultó ganador de la contienda electoral bajo el sello y cobijo del PRD,  partido con el que ganó la elección pasando por encima de Beatriz Paredes (PRI) e Isabel Miranda de Wallace (PAN).

No era sorpresa el hecho de que muchos de los candidatos internos del partido reclamaran que un hombre que no era de su bandera fuera designado por sobre ellos, siendo estos Gerardo Fernández Noroña, Alejandra Barrales, Mario Delgado, Martí Batres y Joel Ortega.

Sin embargo, quien más se le acercó a lo largo de la precampaña fue Alejandra Barrales, quien luego de conocer la decisión de su partido, desapareció de la esfera pública por unos días hasta que resurgió siendo Senadora de la República, premio por declinar a favor de Mancera.

Línea 12

En octubre de 2012, el entonces jefe de Gobierno Marcelo Ebrard inauguró, en presencia del presidente Felipe Calderón, la Línea 12 del Sistema de Transporte Colectivo Metro, obra que, de acuerdo con el gobierno federal, requirió un presupuesto de 24 mil 500 millones de pesos, de los cuales, según Ebrard la administración a su cargo proporcionó 14 mil 500 millones de pesos.

Esa misma noche, público usuario de la línea denunció que aún no terminaban las obras del paradero ubicado en Tláhuac: Esto sería tan solo el inicio de lo que se devendría en torno a la situación de movilidad en la Ciudad de México.

La obra, que permitía el traslado al oriente de la ciudad, duró abierta tan solo un año, cuatro meses y 11 días, ya que se detectaron inconsistencias en las vías. Así, durante la gestión de Miguel Ángel Mancera, en 2014, se llevó a cabo el cierre de 11 de las 20 estaciones de la Línea Dorada.

Con esto, el costo que esta situación generó al gobierno capitalino fue de más de 709 millones de pesos, sumándose a esto, el hecho de que la secretaría de finanzas solicitara una ampliación presupuestal de 475 millones de pesos para reparar los defectos.

Al buscar una solución a este problema, se dio la ruptura entre Ebrard y Mancera, ya que este último señaló que buscarían a los responsables, señalándose de inmediato al exjefe de Gobierno, quien de inmediato puntualizó que, en ningún momento, se realizó una malversación de fondos y, además, llamó a Mancera a encararse públicamente.

Derivado de ello, la Contraloría del Gobierno del Distrito Federal dio a conocer que Enrique Horcasitas fue inhabilitado por 20 años para ejercer en servicio público por las fallas que fueron detectadas en la Línea 12.

De esta manera, una investigación por fallas técnicas culminó con una indagación que evidenciaba la existencia de documentación falsa, utilización de recursos no comprobados, sobrecostos y desvío de recursos, situación que concluyó con sanciones a 33 personas por las fallas ocurridas.

#posmesalto: Aumento al boleto del Metro

La nueva administración capitalina trajo entre sus proyectos la idea de optimizar el Sistema de Transporte Colectivo, empleado por más de 5.5 millones de usuarios al día, provenientes del área conurbada del Valle de México.

Para ello, a finales de 2013, se informó de un aumento en el precio del boleto del Metro, que se fijó en 5 pesos, medida que causó un enorme descontento en la población y que derivó en movimientos como #posmesalto o #posmeagacho, que invitaban a la ciudadanía «a saltarse los torniquetes» del Metro, en protesta por dicho aumento.

A mediados de 2017, es muy difícil observar avances en las mejoras del servicio, pues entre unidades insuficientes, atasco en horas pico, ventiladores descompuestos, fallas en los señalamientos y la pésima seguridad al interior de sus instalaciones, el STC luce cada vez más deficiente.

Sumado a ello, los altos índices de contaminación en el aire obligaron a endurecer las reglas de movilidad en transportes que usan combustible a base de hidrocarburos y, específicamente desde 2016, el Doble Hoy No Circula ha repercutido en que, los «transportes de energía limpia» como el Metro o el Metrobús, se vean aún más saturados por aquellos que no pueden emplear sus autos particulares.

 A lo anterior se suma el reclamo por parte de un gran sector de la población femenina, pues exigían mayor seguridad en las instalaciones del Sistema de Transporte Colectivo Metro, dados los constantes casos de acoso de los que eran víctimas. La controversia llegó con dos medidas que, dicho sea de paso, se anunciaron como preventivas, siendo estas la división de los dos primeros vagones para uso exclusivo de mujeres, así como la implementación de un silbato para que las mujeres pudieran dar aviso a policías cuando fueran víctimas de acoso por parte de otros usuarios.

Narco en el corazón de México

Aunque Mancera ha repetido hasta el cansancio que trabaja para que la Ciudad de México no se convierta en un centro de operación del narcotráfico, la detención de líderes delictivos como Dámaso López, presunto sucesor de Joaquín «El Chapo» Guzmán, all mando del Cártel de Sinaloa, así como seis de sus colaboradores cercanos, en territorio capitalino, no es el mejor aliento para una ciudadanía que, a diario, es azotada por el grave problema de inseguridad que se vive en la ciudad.

Pese a la negativa de Mancera por aceptar la presencia de crimen organizado en la Ciudad de México, en los últimos años, fuera de su administración, han sido detenidos líderes de organizaciones criminales como Sandra Ávila Beltrán, Jesús Reynaldo Zambada, Vicente Zambada Niebla «El Vicentillo», Vicente Carrillo Leyva, Óscar Osvaldo García «La mano con ojos», además de «El Ingeniero», hijo de «El Señor de los Cielos».

Por la cercanía periférica que la Ciudad de México tiene con estados invadidos por el narcotráfico, como Michoacán y Guerrero principalmente, es una zona a  la que los grupos delictivos se introducen para desarrollar actividades logísticas o reforzar sus finanzas.

Reforma Política: «Adiós Distrito Federal, hola CDMX»

Si existieron actores beneficiados por la Reforma Política, entre ese grupo destacó Miguel Ángel Mancera, pues él podría levantarse el copete y presumir haber logrado el más ambicioso proyecto en dicha materia para la capital del país, que ni sus antecesores, López Obrador o Marcelo Ebrard, lograron alcanzar: a casi siete siglos de su fundación, se redactó una Constitución Política para la Cuidad de México.

Desde el principio de su administración, Mancera nunca simuló la buena relación que mantiene con Enrique Peña Nieto, tema que para algunos sectores de la opinión pública significó un pacto originado desde el Ejecutivo Federal para promulgar una Carta Magna capitalina.

Así, mediante la conformación de un Constituyente integrado por las principales fuerzas políticas locales, el día 5 de febrero se promulgó la Constitución Política de la Ciudad de México, documento que más allá de decirle adiós al «Distrito Federal» para dar paso a la CDMX, «dotaría» de autonomía política y económica a la entidad número 32 del país.

No obstante, y a pesar del apoyo peñista, instituciones del mismo gobierno federal han interpuesto controversias constitucionales, entre ellas, la Procuraduría General de la República (PGR), la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, además de la misma Presidencia de la República.

Y aunque el mismo consejero jurídico de la Ciudad, Manuel Granados, ha declarado que defenderán la nueva Constitución, todo parece indicar que aún dista mucho tiempo para que la administración de Mancera alcance su objetivo primordial.

Desbandada perredista a los brazos de «AMLOVE»

Cercanas las elecciones federales de 2018, el Jefe de Gobierno capitalino comenzó a sufrir una desbandada en su equipo de trabajo, luego de que Miguel Torruco, exsecretario de Turismo de la CDMX, se destapara como asesor de López Obrador, además de Leticia Quezada, quien renunció a la Subsecretaría de Asuntos Metropolitanos, luego de la difusión de fotografías en las que aparecía junto al líder de Morena.

Ante ello, Mancera no tuvo más que solicitar la renuncia de ambos funcionarios y procurar mantener en la sombra dicho desfiguro propinado, pues aunque él no tiene registro en el PRD, su gabinete está conformada principalmente por militantes del Sol Azteca.

Sumado a que, desde el legislativo, «peces gordos» del partido como Luis Miguel Barbosa también se sumaron a la desbandada que dejó al PRD para correr a los brazos de Morena, acto que definitivamente también va mermando los brazos que podrían apoyar la candidatura de Miguel Ángel Mancera como el «guapo» del PRD para 2018.

Por: César J.G. y Edgardo V.L.

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