La corrupción: esa que ha dejado que exgobernadores huyeran, luego de ser buscados por la mano de la justicia, de priistas y panistas, cerdos y marranos, puercos y cochinos, es la misma, que está señalando a al ganado porcino de todos los partidos políticos y le tocó a alguien de morena.
Y es que la asociación que preside Claudio X. González, Mexicanos Primero acusó a Ricardo Monreal de otorgar contratos a los amigos de sus hijos para proveer mobiliario, así como material de limpieza y equipo de cómputo.
De acuerdo al texto, los contratos fueron por más de 266 millones de pesos otorgados entre las empresas de Zacatecas y los amigos de su hija, los cuales se han quedado con el 64 por ciento de los contratos más caros otorgados por la Dirección de obras de la Delegación Cuauhtémoc.
A su vez, la mañana del pasado miércoles, en entrevista con Ciro Gómez Leyva, Monreal salió en defensa y acusó a la organización Mexicanos Primero de difamarlo e indicó que podría proceder una demanda.
«Es una sarta de mentiras, de un grupo de corruptos que encabeza Claudio X González » indicó en la entrevista, donde agregó que x. González debe dar la cara.
«Lo reto al señor Claudio x González. Es totalmente falso y lo reto para que me lo demuestre, lo reto para que demuestre que esos 260 millones se asignaron a esas personas. Hay mala fe de estos personajes pero te aseguro y te doy mi palabra porque tengo los documentos que es falso » y agregó que está preparando una demanda por difamación.
Si bien el tener documentos exime al político, al menos en lo legal de su inocencia, un caso parecido le ocurrió al exgobernador Humberto Moreira, quien se deslindó de las acusaciones en su contra e incluso demandó a los periodistas que publicaron las notas y hablaron en su contra, por supuesto daño moral.
En tanto, días atrás Ricardo Monreal .emitió una carta al consejero presidente del Instituto Electoral del Distrito Federal para realizar una consulta ciudadana con la finalidad de seguir o terminar con su administración.
Paralelamente, el pasado 14 de febrero un grupo de personas que se encontraba regalando rosas a mujeres cerca del Monumento a la Revolución fueron retirados por personal de la delegación Cuauhtémoc debido a que «se podía malinterpretar como proselitismo en favor de la administración en la que se encuentra al frente Monreal».
