Edgardo Velázquez López
Con las elecciones federales de 2018 a vuelta de calle, todos los reflectores de la vida nacional se han direccionado sobre el Estado de México, por sobradas razones que hemos repetido hasta el cansancio, entre ellas el hecho de que, la entidad mexiquense es más que la joya central de la corona, es el oro con el que se esculpe la corona.
Sin embargo, el calendario electoral para el año que corre enlista un par de gubernaturas más por disputarse en el territorio nacional: Coahuila y Nayarit, este último estado tiene el característico de ser una de las pocas entidades que ha experimentado la alternancia partidista, por lo que la oportunidad que presenta el festejo electoral del 4 de julio es que nuevamente la entidad cambie de partido.
Al igual que Veracruz, en Nayarit, gobernado por el priista Roberto Sandoval Castañeda, también se renovarán 20 alcaldías y el congreso local en su totalidad; por si fuera poco, esta será una elección atípica, pues todas las autoridades serán electas por cuatro años, para empatar calendario con las federales.
El año pasado, el mapa político del país adquirió una tonalidad blanquiazul y amarrilla, cuando los estados de Durango, Veracruz, Tamaulipas y Quintana Roo dejaron de ser priistas, luego de 86 años consecutivos, así como Chihuahua después de 18, además del triunfo del primer candidato «independiente» que se hizo de una gubernatura; Jaime Rodríguez Calderón, en Nuevo León, que dicho sea de paso, también era territorio del PRI.
El estado Nayarit no es ajeno a las coaliciones entre partidos, pues en su historia existe el antecedente de una elección en la que la alianza PAN-PRD-PT-PRS, que hoy día ha postulado a Antonio Echeverría García, fue la misma que en 1999 logró arrebatarle la gubernatura al partido tricolor.
Además, en la entidad habitada por alrededor de un millón 181 mil 050 personas, el listado de candidatos a gobernador es casi tan largo como la lista del súper, pues además de Echeverría García, Manuel Humberto Cota es el abanderado del PRI; Raúl José Mejía, de Movimiento Ciudadano; Miguel Ángel Navarro, de Morena, Francisco Javier Zapata, de Encuentro Social; Hilario Ramírez «Layín» como candidato independiente, así como los independientes Antonio Ayón y Víctor Manuel Chávez.
No obstante, las últimas dos elecciones (2005 y 2011) han sido triunfos del Revolucionario Institucional, por lo que el partido hará más que aferrarse para mantener la permanencia de ese territorio, que en junio del siguiente año, bien podría ser su sano pulmón para la bárbara contienda que sostendrá con Morena y la posible alianza quimérica entre el PAN y PRD.
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