El aumento abarcará también a las pensiones de jubilados.
La oposición venezolana aseguró que este aumento al salario mínimo engrosará el problema de la hiperinflación.
En medio de una titánica racha hiperinflacionaria, Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, anunció este miércoles un aumento al salario mínimo en un 103 por ciento, que será ajustado inmediatamente para todos los trabajadores de dicho país.
Al reunirse con representantes de los sectores de trabajadores, Maduro señaló que el ingreso integral de los venezolanos será de tres millones de bolívares más el bono de alimentación, 2 millones 196 mil de bolívares y que, además, el aumento abarcará también a las pensiones de jubilados y a una serie de bonos que paga el gobierno venezolano.
Con tal medida, el salario mínimo aumentó de un millón a tres millones de bolívares (poco más de un dólar), mientras que el bono de alimentación pasó de 1.5 a 2.19 millones de bolívares, para un ingreso mínimo nacional de 5.19 millones de bolívares.
Este anuncio no pasó desapercibido para la oposición y los especialistas, quienes aseguraron que el aumento engrosará el problema de la hiperinflación, incluso, el ex candidato presidencial, Henri Falcón, reprochó que mientras el salario mínimo alcanza los 5.19 millones de bolívares, la canasta básica venezolana supera los 200 millones.
Por su parte, el líder opositor, Henrique Capriles, declaró que el nuevo aumento salarial «ya es sal y agua» y, finalmente, Luis Ontiveros, economista, dijo que con este aumento del salario mínimo sumado a la devaluación del bolívar en el mercado paralelo, la inflación de junio perfectamente puede montarse en 200 por ciento.
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