El Gobierno mexicano decidió rechazar la solicitud de Odebrecht para cooperar en las indagatorias por casos de corrupción.
La semana pasado el Gobierno de México decidió inhabilitar, por dos años y tres meses, a dos empresas filiales de Odebrecht por presuntos casos de corrupción.
La semana pasada se dieron a conocer nuevas sanciones, por parte del Gobierno de México, a la empresa brasileña Odebrecht, esto como resultado de las indagatorias que la Secretaría de la Función Pública (SFP) mantiene con respecto a los escándalos de corrupción de la empresa sudamericana en suelo mexicano.
Se trata de cuatro nuevas sanciones, dos para funcionarios y dos más para filiales de Odebrecht, a quienes la SFP deshabilitó por un periodo de dos años y tres meses, por lo cual no podrán celebrar contrato alguno con dependencias mexicanas durante ese tiempo.
Sin embargo, la constructora brasileña informó que impugnará dicha decisión, debido a que el Gobierno mexicano rechazó la iniciativa de Odebrecht con respecto a colaborar en las investigaciones de los casos de corrupción.
«La disposición de Odebrecht de cooperar con las autoridades competentes mexicanas, en reconocimiento de los errores cometidos en el pasado, no debe ser utilizada para imponer sanciones improcedentes e ilegales», aseguró la firma en un comunicado de prensa.
De acuerdo a la información de Odebrecht, desde 2017 formalizó su intención de ayudas a las dependencias mexicanas en sus investigaciones, de manera similar a lo acontecido en Brasil, Estados Unidos, Guatemala, Panamá, República Dominicana, Ecuador y Suiza, no obstante, fue rechazada por la SFP tras considerar que no existían elementos que permitieran presumir una probable infracción a la ley anticorrupción.
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