En el marco de la extradición de «Javidú» de Guatemala a México, el titular de la Secretaría de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, visitó el sur del país, en el que afirmó están dispuestos a una «frontera abierta» con las naciones vecinas, principalmente con los guatemaltecos, para que puedan visitar e incluso trabajar en el país; esto pese a las miles de mexicanos desempleados.
Acompañado por el gobernador de Chiapas, Manuel Velasco Coello, dejó claro que México va a seguir adelante «con nuestro país hermano de Guatemala, trabajando para que puedan entrar y salir los que quieren estar en nuestro país, son nuestros hermanos».
Tal vez el convenio que se llevó a cabo entre México y Guatemala en el caso Duarte, llegó a fortalecer la alianza entre dichos gobiernos. Tal vez el corrupto exgobernador de Veracruz sirvió como un hilo de hermandad y ahora todos seremos felices.
«Dichas políticas nos permitirán tranquilidad, paz, seguridad»… Al no poder negociar esa misma opción con el querido país del norte, Estados Unidos, ahora el gobierno mexicano se encuentra deseoso para encontrar otras fronteras y convenios, que hasta cierto punto son válidas, pero ¿qué trasfondo se puede observar con esto?
México quiere ofrecerles un nuevo hogar a los guatemaltecos, a pesar de que los mexicanos carecemos de muchas oportunidades y al mismo tiempo, vivimos en una extrema violencia, la cual ya nos caracteriza a nivel mundial, puesto que han hecho estudios donde nos encontramos en el ranking del segundo lugar , por debajo de los países que se encuentran en «guerra».
Lo anterior contrasta con el inicio de su discurso en la Unidad Deportiva Fray Víctor María Flores, en el cual también trató la urgencia para poner un alto a los feminicidios, resaltando que «la igualdad no es la que logra la mujer sola, sino la que se da con el apoyo responsable, solidario y serio del hombre, de los varones».
«Cuando decimos basta ya de violencia contra las mujeres, los primeros que tienen que entenderlo son los varones», en tanto que las mujeres no deben dejar que las toquen “ustedes valen muchísimo más. Si ustedes no estuvieran, México no sería el gran país que tenemos», enfatizó.
En este tema lo que terminan sobrando son las palabras, no se quieren promesas, ni que el gobierno dedique «halagos» a las mujeres, lo que México necesita son acciones para prevenir la violencia hacia la mujer, no sólo cosas que se deban hacer después del acto.
Es curioso como mientras nuestro querido presidente, Peña Nieto, se reunió con el secretario de Seguridad Interna de Estados Unidos, John F. Kelly, para hablar, justamente, sobre el crimen que se desarrolla entre los dos países, Osorio Chong se presenta en Chiapas y le extiende sus brazos al país vecino del sur, que como ya lo mencione, pareciera quieren sellar un pacto que «Javidú» abrió en abril pasado.
Por Blanca Cortés
HOY NOVEDADES/EN BOGA