En una rueda de prensa, del pasado 19 de diciembre, Karine Jean-Pierre, portavoz de la Casa Blanca, calificó la nueva ley de Texas como “radical” y aseguró que dicha medida no servirá para aumentar la seguridad en la población texana cercana a la frontera con México.
Asimismo, criticó la ley propuesta por Greg Abbott, pues aseguró que facilita las deportaciones sin el debido proceso y consideró que “deshumaniza” a las y los migrantes que llegan a territorio estadounidense.
“Esto no es lo que debemos ser como país”, expresó Jean-Pierre.
No obstante la calificación y consideración de la portavoz presidencial, no aclaró si la Administración de Joe Biden demandará al estado texano para frenar esta nueva ley antimigrante, como ya se ha hecho anteriormente, puesto que aseguró que esta es una decisión del Departamento de Justicia.
Ley antimigrante
La Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU) de Texas y el Proyecto de Derechos Civiles de Texas (TCRP) presentaron este martes una demanda impugnando la ley SB4, que otorga a policías y jueces del estado la facultad de detener y deportar migrantes sin el debido proceso.
Cabe destacar que esta ley pasa por alto la ley federal ya que los jueces de Texas estarían autorizados y en algunos casos, obligados a ordenar la deportación de una persona independientemente de si es elegible para buscar asilo u otras protecciones humanitarias.
Esta es una de las tres leyes antiinmigrantes que firmó Abbott el lunes después de que fueran aprobadas por el Congreso de Texas, dominado por los republicanos.