No cabe duda, damas y caballeros, que en México la política es una de las mejores comedias que existen ¿Se imaginan a Mel Brooks dirigiendo a Buster Keaton, y a estos dos pidiendo consejos a Woody Allen? Pues aunque lo lograran, no le llegarían ni a los talones a esta tragicomedia que es el mundo político y de tacuche en este país.
Y es que, desde inocentes y pobres niñas que desaparecen durante días para volver a aparecer muertas bajo la cama, hasta aquellos que justifican a los violadores diciendo prácticamente que los dedos no cuentan y que si no hubo pene no hay violación, llegamos a un punto tan absurdo que lo único que estamos esperando no es ver qué desgracia sucede mañana, sino la divertida respuesta de cómo van a justificarla.
Y ahora el absurdo llega a un punto tan irónico y sarcástico que casi se disfruta (y no se confundan, damas y caballeros, que yo amo la ironía y el sarcasmo, sí, pero cuando éstos se manejan de forma inteligente), pues ahora resulta que dos de las corrientes más opuestas en México van caminando de manita sudada, aunque al parecer lo que estos dos amantes no saben, es que uno de los dos está engañando al otro.
¿A quiénes nos referimos, señores y señoras? Pues nada más y a nada menos que al PAN planeando una alianza con el PRD, o viceversa, como quieran pensarlo. Y sí, sé lo que deben estar pensando: «Esto es como ver al América hacer equipo con las Chivas para ganarle al Real Madrid», peor aún «esto es como ver a Alien contra Depredador peleando juntos contra Darth Vader»; no, no, no ¡peor aún! «Esto es como ver a Andrés Manuel López Obrador trabajando junto con su súper amigui Felipe Calderón para ganarle al PRI!».
Sí, sé que los primeros dos ejemplos parecían más probables que el tercero, pero resulta que si bien no son Obrador y Calderón, ahora Alejandra Barrales ―dirigente del PRD― está haciendo lo posible por luchar junto a Ricardo Anaya ―dirigente del PAN― para vencer a dos súper enemigos: el PRI y MORENA.
Pero ¡oh, desgracia!, al parecer este romance (si es que algún día existió) está a punto de convertirse en un divorcio, pues mientras Barrales dice que el Frente Amplio va, algunos panistas aseguran que esto no será posible ¿por qué?, pues por mera naturaleza; es decir, varios de ellos acusan que no puede ser posible que dos partidos cuya ideología es totalmente opuesta puedan cuajar.
«Se ha echado mucho verbo… y se ha magnificado el esfuerzo que se está haciendo para construirlo (el Frente Amplio), pero cada vez es más lejana la posibilidad de su integración», apunta Cecilia Romero, ex dirigente del PAN.
Además, ella misma recalca que es casi absurdo que los azules, que tanto han peleado por el amor a la vida y la familia, se unan con los amarillos, quienes han permitido el aborto y el matrimonio monoparental (cabe mencionar que los colores que pusimos fueron los primeros que se nos vinieron a la mente, no nos referimos a alguien en especial…guiño, guiño).
Asimismo, recientemente a Anaya se le ha acusado de un supuesto enriquecimiento ilícito y ciertas propiedades que le aparecieron, a lo cual, Barrales ha comentado que este asunto no afectará al Frente Amplio; y no era para menos que la exaeromoza dijera eso, pues ella misma sabe lo que es que se le injurie por tener propiedades de millones de dólares a quién (ups) se le olvidó declarar en su «3de3».
De igual forma, Mancera ha recalcado que este Frente es necesario para poder dar una cara distinta al cambio, pero ¿qué cara será esa? ¿La de un gigante de dos cabezas ―una amarilla y una azul?, ¿la de un dinosaurio? ¿Un rostro moreno? Averigüémoslo, pero hasta 2018…
Israel Yerena
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