Estas especulaciones no datan del 24 de diciembre, sino del 1 de julio.

Los hechos que tuvieron lugar la tarde del 24 de diciembre en Coronago, Puebla, se politizaron desde el momento en el que se ubicó en el espectro social a los dos personajes que fallecieron en el accidente. La situación se politizó al doble, cuando los asistentes al funeral comenzaron a gritar «¡fuera Morena!» ante la llegada de la secretaria de Gobernación Olga Sánchez Cordero al sepelio de ambos panistas.

La situación y especulación escaló en redes sociales a través de comentarios que relacionaron el accidente con la elección recién resuelta en Puebla para el cargo más alto en la entidad, el de gobernador.

La elección, lo recordaremos todos, fue resuelta luego de un cúmulo de inconsistencias avaladas por el Tribunale Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), que de acuerdo con varias  especulaciones gestadas durante la resolución de la misma, Rafael Moreno Valle, ex gobernador de Puebla y presidente del Grupo Parlamentario del PAN, en contubernio con Miguel Ángel Osorio Chong, su homólogo priista, pactaron se dictaminara así esta elección a cambio de favorecer a los Magistrados en la Ley de Remuneraciones emitida por AMLO. Como esta, hay mil versiones de lo que realmente pasó en Puebla, tanto con la elección como con el accidente.

Uno de los personajes más sensatos y con voz autorizada para hablar del tema fue el expresidente Felipe Calderón, quien inició un Twitt indicando que él mismo vio tragedias en las que amigos y colaboradores fallecieron por accidentes aéreos y sí, vio caer a dos colaboradores cercanos: juan Camilo Mouriño, en 2008; y Francisco Blake Mora, en 2011. Ambos fallecimientos, se debieron a problemas con la aeronave y de igual forma, fueron señaladas, ―sin redes sociales, de conspiraciones por parte de grupos antagónicos en la política y por supuesto, por temas de narcotráfico.

En esta nueva ola de especulaciones, la situación es igual. Primero, se volteó a ver al presidente Andrés Manuel López Obrador y en segunda instancia, al que fuera contendiente de Martha Erika Alonso por la gubernatura de Puebla, Miguel Barbosa. El morenista fue tardío en su reacción en Twitter y por ello, sembró aún más especulación.

Lo cierto es que la familia Moreno Valle-Alonso Hidalgo tuvo tiempo suficiente en la política para crear un grupo político importante al interior del PAN. Denominado morenovallismo, su fuerza política se extendía al interior del blanquiazul al grado de ser señalado como el próximo contendiente a la presidencia, esto luego de colocar, tal y como lo dice la especulación anteriormente señalada, a su esposa en la gubernatura de Puebla.

Moreno Valle fue señalado en la entidad por desfalcos y el hecho de que su esposa, continuara la dinastía en la entidad, daba mucho de qué hablar. Por ello, el exlíder de la bancada panista también tenía muchos enemigos en Puebla, pero también en el PAN, y de ellos nadie habla.

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