Ricardo Monreal, coordinador de Morena, a la defensa de Manuel Velasco.
Lo tenían, era suyo y lo dejaron ir. El primer gran tropiezo de Morena (como mayoría) en el Senado: dejaron ir a Velasco pese a la inconformidad de sus propios senadores.
Cuando se pensaba que Morena daba su primer golpe de autoridad como mayoría en la Cámara Alta, después de negar, en una primera votación, la licencia al senador Manuel Velasco Coello para ausentarse de su cargo de manera definitiva, en una segunda ronda, la Mesa Directiva aprobó la solicitud del representante del PVEM en el Senado de la República.
Con 82 votos a favor, 31 en contra y 4 abstenciones, Velasco podrá dejar su cargo, recientemente adquirido en el Senado, y regresar a Chiapas para gobernar, pues tras la resolución favorable para su licencia, el Congreso chiapaneco aprobó por mayoría el regreso de Velasco como gobernador «sustituto» y terminar su mandato hasta el próximo 8 de diciembre.
Para que Manuel Velasco pudiera regresar a su puesto como gobernador, el Congreso de Chiapas tuvo que calificar su licencia al cargo como una «renuncia» y separación formal y definitiva; no una licencia para rendir protesta en el Senado de la República.
En otras palabras, Velasco no tenía licencia (al menos de manera legal) para separarse del gobierno estatal, rendir protesta en el Senado, pedir licencia en el Senado, y regresar a gobernar Chiapas, por lo que el Congreso local tuvo que modificar los estatutos legales de la entidad.
Así, en una segunda ronda y con un Ricardo Monreal avanzado en la defensa de Manuel Velasco, éste regresará a gobernar Chiapas, pues como lo dijo el coordinador de Morena en la Cámara Alta, se trata de «un derecho de un senador (…) Cualquier miembro de la Asamblea tiene derecho de pedir licencia, sin que se le impida retirarse del cargo».
HOY NOVEDADES/MI MÉXICO