El tema de las agresiones, peligros y dificultades que atraviesan las mujeres en su vida cotidiana se ha vuelto una situación recurrente en el Estado de México en los últimos años, por lo que, en esta época de elecciones a gobernador, los candidatos han buscado sacar ventaja del tema, traduciendo esta problemática en promesas de campaña.

En lo que fue su primer discurso formal de campaña en la entidad, el candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alfredo del Mazo, visitó el municipio de Ecatepec, donde expuso que, en caso de resultar vencedor de la contienda electoral, otorgará un apoyo económico a las mujeres amas de casa, iniciativa que llamó «salario rosa».

El hijo y nieto de exgobernadores de la entidad, expresó que buscará convertirse en el «gobernador de las mujeres», por lo que también promoverá la creación de la «Universidad Rosa», como un centro de educación que cubra las necesidades de las mujeres, como horarios flexibles y guarderías; sin embargo, pese a querer dar el estirón de cara al inicio de su campaña, al priista se le olvidó lo más importante, que es garantizar la seguridad de las féminas.

Por su parte, Delfina Gómez, la candidata del Movimiento de Regeneración Nacional, se expresó de forma más concreta, al reunirse con organizaciones sociales en el municipio, anteriormente mencionado, para prometerles la ampliación de la alerta de género a los 125 municipios, y opinó: «Creció tanto esta crisis en la tierra del gobernador Eruviel, que hoy Ecatepec es la ciudad más peligrosa del país para la mujer».

Mientras que la panista Josefina Vázquez Mota criticó la propuesta del «salario rosa» que mencionó su contrincante Alfredo del Mazo, e indicó que, principalmente, se debería atender de manera urgente la problemática social de la violencia de género y los feminicidios, pues señaló que siete de cada diez mujeres sufre cotidianamente de agresiones.

Buena contestación a la propuesta del priista ¿No? Sin embargo, a su partido le salió el tiro por la culata, pues al expresidente Felipe Calderón, quizá se le pasaron las copas y publicó en su cuenta de Twitter, un ataque en contra de la candidata de Morena: «¿Delfina es un nombre propio? ¿O así le dicen por cómo la trata quien la nombró y es su jefe?».

A lo que Delfina Gómez contestó que ese tipo de señalamientos son misóginos y menosprecian la capacidad de las féminas, y agregó que, con ese tipo de agresiones, Calderón no sólo pretende burlarse de ella, sino de todas las mujeres. Posteriormente, el panista eliminaría el tuit que había posteado.

Así inician las campañas electorales en el Estado de México, politizando un problema que pone en riesgo la vida de las mujeres, en lugar de proponer acciones concretas, mientras los candidatos se sumergen en la típica batalla de dimes y diretes, para ver a quién desacreditan primero.

HOY NOVEDADES / LO DE HOY