Continúa la guerra de declaraciones entre el PRI y el PAN.
Asegura Ricardo Anaya que de ser encontrado culpable por corrupción, meterá a la cárcel a Peña Nieto.
En respuesta a las declaraciones del candidato de la coalición Por México al Frente, Ricardo Anaya, quien aseguró que metería a la cárcel al presidente de México, en caso de hallarse culpable de corrupción, Enrique Peña Nieto ya respondió y pidió a los medios de comunicación no «engancharse».
«No respondo ni me voy a meter en este proceso electoral, la única participación que yo tendré será el 1 de julio cuando vaya a ejercer mi derecho al voto», contestó el presidente ante las acusaciones emitidas por el panista, asegurando que la campaña en su contra está dirigida desde presidencia, con la Procuraduría General de la República (PGR) como su principal actor.
Sin embargo, la guerra de declaraciones se remite al peculiar actuar de la PGR contra Ricardo Anaya, cuando éste acudió a las instalaciones de la Subsecretaría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido) y la PGR decidió grabarlo y posteriormente emitir un comunicado informando sobre la negativa del candidato blanquiazul a ofrecer una declaración.
A raíz de este suceso, Anaya aseguró que la PGR, dirigida desde la presidencia, tenía una campaña de desprestigio en su contra, porque él había prometido dar por terminado el pacto de impunidad: «Por supuesto que sí. Ya estuvo bueno de que haya intocables en el país; aquí el que la haya hecho la tendrá que pagar, y esto incluye al presidente de la República, Enrique Peña Nieto», comentó el panista posteriormente, al ser cuestionado sobre si metería a la cárcel a Peña.
A la batalla de declaraciones también se sumó el candidato priista a la presidencia, José Antonio Meade, él pidió a Anaya «no rajarse» y aclarar las acusaciones que en su contra se tiene de lavado de dinero, empero, la respuesta vino pronto. El abanderado de la coalición PAN-PRD-MC le sugirió al propio Meade presentarse a declarar ante la PGR por los desvíos multimillonarios detectados por la Auditoría Superior de la Federación y de paso, pidió a la procuraduría un actuar similar al que tuvieron con él.
No obstante, para el presidente Peña Nieto, estas declaraciones son propias de un proceso electoral, «propio de toda democracia, son los dimes y diretes de cada uno de los participantes, y es normal, para llegar al día de la elección a tomar una determinación como mexicanos».
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