Por Blanca Cortés
Esta semana de vacaciones no pudo haber concluido con mejor noticia, ya que la empresa japonesa Bandai, la cual revolucionó los juguetes infantiles con los Tamagochi, ahora celebra el vigésimo aniversario del producto y lo conmemorará, volviendo a lanzar este artilugio en 2017.
¿Te desmayaste? Pues es momento de que regreses a la realidad y contengas, lo más que puedas, la emoción de ir a conseguirlos, ya que quienes vivimos la mayoría de nuestra infancia en los años noventa conocimos, con estos juguetes, la primera experiencia como padres, porque su vida dependía de nosotros, de nuestra responsabilidad, pero sobre todo de nuestro amor y adicción a distraernos en las clases para satisfacer las necesidades de nuestro tamagochito.
A aquel relojito electrónico lo vimos crecer, lo tapamos en las noches frías y nos involucrábamos, a tal punto, que muchos llegamos a llorar cuando se nos fue (sí lo hiciste, no lo niegues); aunque, es cierto, ahora que ya estamos creciditos, miramos al pasado y sentimos vergüenza, porque ¿cómo pudimos estar al pendiente de ese animalillo virtual? Hasta lo acariciábamos. ¡Qué oso!
Sin embargo, esa vergüenza ya se nos olvidó, pues la fiebre Tamagochi ha regresado a nuestra vida y los niños que éramos en tiempos del Príncipe del rap se posesionarán de nosotros; es más, siempre han estado en nosotros, como señala la teoría del «Espiritista de tamagochis», El Reverendo Nakamura, que sostiene que hay espíritus de «ellos» entre nosotros y lo que en algún momento fueron mascotas adorables pasaron la factura por el hostigamiento de sus dueños.
En la actualidad, con la aplicación del celular llamada «Pou» trataron de suplirlo, debido a que conllevan el mismo objetivo: el cuidado de una mascota. Su lanzamiento fue en el 2012, creada por el desarrollador Paul Salameh para dispositivos móviles iOS, Android y BlackBerry.
No obstante, para los noventeros de corazón, no podrá ganarle «jamás» a los tamagochis, debido a que en esos artefactos se podían seleccionar varios personajes, entre los que se encontraban un perro, un gato, un pez, un pájaro o un dinosaurio; mientras que Pou sólo puede ser una especie de papa o roca como lo han denominado la mayoría ¿Hay mayor razón que esa?
De igual manera, Tamagochi es un aparato electrónico con forma de huevo, que cuenta con tres o cinco teclas, dependiendo del modelo, ubicadas en la parte inferior de la pantalla. Había que sincronizarlo con el reloj del usuario para evitar que a la media noche lanzara su pitido de ayuda para pedir comida. Por otro lado, la estructura de Pou está dividida en siete ambientes: la cocina, el baño, el cuarto de juegos, el laboratorio, la sala de estar y el patio. Cada vez que se realizan acciones en estos ambientes, se van acumulando puntos que llevarán al usuario a avanzar de nivel y acceder a más interfaces.
Ahora sólo falta esperar la luz verde para salir corriendo y conseguir las adoradas y aún amadas mascotas electrónicas, mejor conocidas como Tamagochis.
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