Ya es tradición de la política mexicana lanzarse pedradas entre partidos e instituciones políticas cuando comienzan a visualizarse los futuros procesos electorales, y en esta ocasión, le tocó el mazapanazo a Ricardo Monreal, a quien se le acusa de beneficiar a empresas zacatecanas y a dos amigos de su querida hija.

Ya es tradición de la política mexicana lanzarse pedradas entre partidos e instituciones políticas cuando comienzan a visualizarse los futuros procesos electorales, y en esta ocasión, le tocó el mazapanazo a Ricardo Monreal, a quien se le acusa de beneficiar a empresas zacatecanas y a dos amigos de su querida hija.

Ricardo Monreal, oriundo de Fresnillo, Zacatecas, es el actual jefe de la delegación Cuauhtémoc, en la Ciudad de México, cargo que desempeña desde el 1 de octubre de 2015.

«Lo Cortés no quita lo Cuauhtémoc». Este político mexicano, que ahora está en boca de todos, no es un ignorante de las leyes mexicanas, pues obtuvo la licenciatura en Derecho, en la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ); más tarde, realizó estudios de posgrado y cuenta con la Maestría en Derecho y el Doctorado en Derecho Constitucional por la UNAM. Así que, como dice el refrán, sus conocimientos en Derecho no le han impedido errar en el mundo de la ilegalidad.

También, de acuerdo con el Sistema de Información Legislativa, tiene dos libros: Bernalejo de la Sierra: Crónica de un despojo y Origen y Perspectivas del Federalismo Mexicano.

Además de su experiencia académica, también cuenta con un largo historial como villamelón, pues ha sido personaje principal y secundario de diversos partidos políticos.

En 1998, cuando militaba en el Partido Revolucionario Institucional, intentó obtener la gubernatura para Zacatecas, sin embargo, el PRI postuló a José Marco Antonio Olvera Acevedo y, Ricardo Monreal, decidió cambiar de bando.

Meses más tarde, bajo la filosofía del chicle y pega y tras renunciar a su militancia en el PRI, ganó la gubernatura de Zacatecas con el Partido de la Revolución Democrática (PRD).

Para 2004, fue pre candidato a la presidencia, pero prefirió apoyar a López Obrador. También fue representante del Sol Azteca y la sesión de diciembre de 2008, anunció su cambio a la bancada del Partido del Trabajo.

En mayo de 2009, tuvo que enfrentarse a un escándalo en el que no lo vincularon con la corrupción o tráfico de influencias, sino con el narcotráfico, por lo que pidió una licencia temporal al senado, para ser investigado.

Y, por fin, el 1 de octubre de 2015, con el partido Morena, llegó a la delegación Cuauhtémoc.

En este cargo, Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad lo ha acusado por beneficiar a empresas zacatecanas y a amigos de su hija, de acuerdo con la información, la suma de los contratos asignados entre el 22 de diciembre de 2015 y el 30 de septiembre de 2016 asciende a 266 millones de pesos.

De estos contratos, las empresas que se han quedado con el 64 por ciento de los contratos más caros son Construcciones Ekbejo, Constructora Ibérica, Construcciones Bombeos y Redes Eléctricas de Zacatecas y Diseño y Construcciones Martínez.

Asimismo, se difundió que dos personas físicas, amigas de Catalina Monreal, hija del delegado, se han visto beneficiadas: Rubén Ledesma Somohano y Flavio Eduardo Mayorga Hernández.

Así el episodio I rumbo al 2018, las primeras pedradas van dirigidas a un integrante de Morena, justo cuando Andrés Manuel López Obrador, retoma fuerza en un contexto de corrupción, gasolinazos y una política exterior débil.

HOY NOVEDADES