Empresas como Elektra se han negado a cerrar ante la emergencia sanitaria
El día de hoy, la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, aclaró que las empresas que no acaten las medidas de prevención de cuarentena, recibirán una multa por exponer a la ciudadanía y a sus empleados a más contagios de COVID-19.
Y es que resulta increíble y aberrante que al día de hoy, las grandes compañías se nieguen a enviar a sus trabajadores a casa con goce de sueldo. Sobre todo, cuando como bien lo dijo Sheinbaum, todas ellas, al ser cadenas nacionales y hasta internacionales, tienen la posibilidad de suspender las actividades en todas sus sucursales y, a aun así, pagar el sueldo de sus empleados.
Cabe destacar que la funcionaria destacó el caso de una empresa dedicada a la venta «de telas y ropa», una actividad que en estricto sentido no es esencial en estos momentos (no al menos para la ciudadanía en general). Sin embargo, también hizo una breve mención a las empresas de Grupo Salinas, como lo es Elektra y sus diferentes sucursales.
Está de más decir que estas tiendas no son de primera necesidad, aunque claro, podría alegarse que los clientes de Banco Azteca necesitan de las sucursales; esto último no es para hacer tanto relajo tomando en cuenta que otras sucursales bancarias tampoco han cerrado.
Sin embargo, la gran diferencia es que mientras otros bancos aplican medidas como operar con menos personal, las tiendas Elektra aprovechan para mantener todos sus departamentos abiertos, lo que deriva en una mayor cantidad de gente entre clientes y empleados.
Esperemos que la irresponsabilidad de algunos empresarios no dañe la salud de sus subordinados ―a quienes hipócritamente suelen nombrar como asociados, casi como un gesto de cariño―, pues mientras los jefes se mantienen calmos ante sus posibilidades de pagarse un buen seguro, hay quienes apenas pueden con los abonos chiquitos de pagos que tampoco se han querido posponer.
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