Más de 38 mmdp fueron destinados para la reconstrucción.
Falta mucho por hacer después de un año del terremoto que destruyó Chiapas y Oaxaca.
Ha pasado un año ya desde que México se despertó, de madrugada, por un terremoto de 8.2 grados que sacudió varios estados del país, sin embargo, los más afectados fueron Chiapas y Oaxaca con más de 2,400,000 damnificados, algunos de los cuales, aún esperan recursos para recuperar sus vidas.
De acuerdo a las cifras oficiales, 14 mil nueve construcciones sufrieron daños totales en Chiapas, 32 mil 537 más solo fueron afectadas parcialmente; mientras que en Oaxaca fueron 28 mil 811 las viviendas afectadas totalmente y 36 mil 411 de manera parcial. Para atender la totalidad de las viviendas afectadas, el Fondo de la Vivienda del ISSSTE (Fovissste) destinó 114.5 millones de pesos, destinados a sus derechohabientes en ambas entidades.
Sin embargo, según las cifras proporcionadas en su último informe de gobierno, el presidente Enrique Peña Nieto confirmó la entrega de 38 mil millones de pesos correspondientes a 11 declaratorias de desastre. Del monto total, más de 29 mmdp salieron del Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden) y 8.4 mmdp fueron aportados por cada una de las entidades federativas afectadas.
Desde la noche de ese 7 de septiembre y las horas siguientes, los televisores mexicanos se llenaron de imágenes desgarradoras que reflejaban el tamaño del desastre: 79 muertos en Oaxaca y 16 en Chiapas, no obstante, el número de heridos y las pérdidas totales fueron de inmensas , y los recursos aportados por la iniciativa privada, el gobierno federal y la sociedad civil, fueron insuficientes para la reconstrucción total de los damnificados.
Oaxaca fue el estado con mayor apoyo económico, 7 mil 362 millones 500 pesos le fueron destinados, con lo que han conseguido restaurar el 34.3 por ciento del daño causado en la entidad; por su parte, Chiapas recibió 5 mil 323 millones 400 pesos y el avance presentado es del 39.7 por ciento, a un año del desastre, aún falta mucho por hacer en dos de los estados más pobres del país.
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