La precampañas han dado inicio, por lo cual, las promesas estarán a flor de piel.
Este año el salario mínimo aumentó a 88 pesos, así que ahora podemos darnos el lujo de pagar todo lo que nos suban.
Señoras, señores, estamos a punto de comenzar la gran contienda, pues en 2018 tendremos una pelea épica entre derechas disfrazadas de izquierdas e izquierdas disfrazadas de derechas (y también el PRI, por supuesto); y la lucha no va a hacerse esperar, pues las precampañas electorales han comenzado, así que tomen asiento, hagan sus apuestas y disfruten de la matanza que estamos por ver, pues este es el momento en el cual podemos disfrutar de cómo amarillos, verdes, azules y anaranjados se comen entre ellos.
Sin embargo, aunque seguramente muchos disfrutamos de los clásicos comerciales y declaraciones conque estos personajes suelen destrozarse durante todo este arguende de las campañas, no olvidemos que hay otros asuntos que mantienen descontenta a la sociedad y los cuales seguramente pasaran a segundo término en esta época.
Para empezar, recordemos que afortunadamente el salario mínimo aumentó nada más y nada menos que ocho pesotes, ganando ahora 88 soles, con los cuales seguramente las familias mexicanas ya podrán disfrutar de una vida llena de lujos y comodidades dignos de ser envidiados de cualquier político que gane más de 100 mil pesitos mensuales.
Además, ahora las personas que ganen el mínimo ya no tendrá de qué preocuparse en qué gastar su dinero, pues el gobierno –siempre preocupado por sus ciudadanos- va aumentando el precio de diversos productos mes con mes para que nosotros no nos devanemos los sesos en estar piense y piense en qué gastar nuestros casi 90 pesos diarios.
Para ejemplo de esto tomemos el precio del gas LP, el cual ha aumentado el costo de sus cilindros de forma considerable, pues mientras en octubre un tanque de 30 kilos costaba $536 para noviembre aumento a $554, y falta ver cómo termina este mes de diciembre, pues seguramente con este aumento de salario mínimo, ya se nos queman las habas para gastarlo en otro tanquesote de gas pa’ bañarnos con agua calientita.
Asimismo y para no estarnos peleando en qué gastar estos 88 pesos al día, ¿por qué no vamos al mercado?, donde seguramente nos alcanzará para comprar un kilo de jitomate, papa, frijol y un medio de chile y cebolla con todo y tortillitas, pero ¡ah!, eso sí, nada de carne, y no porque el kilo esté a más 100 pesos y no nos alcance, sino simplemente pa´bajarle a las carnes rojas y cuidar nuestra salud.
De igual forma, mientras se dan las campañas electorales esperemos que los contendientes no recuerden que probablemente para 2018 el precio de la gasolina aumentará, pues los podríamos sacar de concentración y arruinar sus candidaturas. Y es que de acuerdo con la Asociación Mexicana de Empresarios Gasolineros, el combustible subirá hasta los 20 y los 23 pesos el litro, dependiendo de si usamos Magna o Premium… ¡Oh, vamos! Pero qué digo, si en este país todos usamos Premium, que pa´eso nos alcanza nuestro salario mínimo.
Entonces, damas y caballeros, esperemos que estos temas no se olviden durante las campañas y precampañas, pues sabemos que es mucho exigir y tal vez quedemos como pedinches que no se llenan y se aprovechan de todas las atenciones que nos da cualquier partido político, pero si no es mucho pedir y, sobre todo, si se los pedimos con todo respeto, tal vez el siguiente año nos eleven el salario mínimo de 88 a 90 pesos; que sí, nos veremos muy aprovechados, pero seguramente el siguiente mandato, sin importar de qué color sea, va a encontrar la forma de ayudarnos a saber en qué gastemos esos dos pesitos de más.
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