Este miércoles Andrés Manuel López Obrador al fin fue nombrado presidente electo de México.
Horas antes de que AMLO recibiera el documento que lo avala como presidente, la maestra Elba Esther Gordillo salió de la cárcel.
Ha acabado la semana pero con ella se dio inicio a grandes cambios, sin embargo, todo parece indicar que han sido mucho más paradójicos de lo que muchos de nosotros creíamos, pues mientras unos se preparan para entrar a la casa grande, otros van saliendo de la casa chica. Vayamos con lo primero.
El que parece ya estar alistando sus maletas para irse a la casa grande es nuestro futuro presidente Andrés Manuel López Obrador, pues su campaña de 12 años al fin rindió frutos y ahora ha dejado de ser el virtual ganador de las elecciones para, al fin, llamarse oficialmente presidente electo de México. Así es, pues al fin el que para muchos es la cabecita de algodón más querida, el pasado miércoles recibió el documento que lo convierte en el mandamás oficial de esta nación.
Pero eso no es todo, sino que un día después de esto, el jueves, el señor López se reunió con quien fue su archienemigo hace seis años y el cual ahora parece ser su íntimo, es decir, con Enrique Peña Nieto. Dicha reunión fue para comenzar a planear una transición tranquila pero a la vez segura del actual gobierno tricolor a uno que sea más moreno (aunque por ahí se dice que debajo de la piel morena se oculta una tez más bien de tres colores).
Y pues ya sea una cosa o la otra, lo que no se puede negar es que ver a esta pareja caminando codo a codo, casi de la mano uno al lado del otro, resulta por demás «chistoso» (por decir lo menos), pues mientras hace unos años uno de ellos nos advertía que el otro ya nos había llevado al «despeñadero», hoy se les ve por demás sonrientes, incluso felices. ¿Será, acaso, que como dijo el buen Anaya, ya había un pacto entre los dos? Ya sea sí o no, nosotros decimos que quién sabe.
Ahora bien, la que sale de la casa chica es otra vieja conocida de la política, seguramente amada por cientos y cientos de maestros; nos referimos a la mismísima Elba Esther Gordillo, quien apenas unas horas antes de que Obrador recibiera su cartita que lo oficializa como presidente, salió de la cárcel en la madrugada del miércoles.
A esto, es importante recordar que a esta mujer se le acusó de lavado de dinero y ser partícipe del crimen organizado, sin embargo, todo indica que a partir de esta semana podrá volver a disfrutar del viento sobre su rostro.
Y aunque no queremos ser aves de mal augurio ni mucho menos una especie de conspiranoicos, hemos de recordar que antes de las elecciones ya muchos –sobre todo los opositores de Morena- aseguraban que el Peje ya había realizado diversos pactos con aquellos que juró nunca perdonar con tal de que la presidencia al fin le fuera otorgada. Es por ello que se dice por ahí que si bien aún estamos en la administración peñista, esto podría ser sólo uno de los varios movimientos que ya venían en un acuerdo no firmado.
Veremos que sucede en unos meses, cuando la izquierda al fin llegue por primera vez al poder en México.
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