Defensa señala al gobierno mexicano como «completamente corrupto»
El expresidente Peña Nieto fue señalado por un testigo en el juicio contra El Chapo Guzmán de recibir 100 mdd en sobornos
Las pasadas administraciones mexicanas han sido señaladas por los casos de corrupción que la sociedad ha ido ventilado poco a poco, mientras las propias autoridades hacían omisiones de estos hechos y de nuevo le tocó a las administraciones de Enrique Peña Nieto y de Felipe Calderón Hinojosa.
Un testigo, Alex Cifuentes Villa, declaró en Nueva York que Joaquín «el Chapo» Guzmán pagó un soborno de 100 millones de dólares al expresidente Enrique Peña Nieto y a Felipe Calderón; el colombiano trabajó cerca de seis años con el Chapo Guzmán.
Cifuentes detalló que una mujer que identificó como «comadre María» fue la encargada de entregarle 100 millones de dólares a Enrique Peña Nieto en 2012.
El colombiano detalló que Peña Nieto buscó al chapó a los pocos meses de que obtuviera las elecciones del 2012y le pidió un pago de 250 mdd para impedir la búsqueda del narcotraficante más buscado en el mundo.
Además, Cifuentes aseguró que en al menos dos ocasiones los narcos le pagaron entre 10 y 12 millones de dólares para realizar «operativos» y «matar o capturar» a sus rivales: el Cartel de los Beltrán Leyva.
Asimismo indicó que con los sobornos las policías de los tres niveles de gobierno realizaba omisiones o participaba en conjunto, como la vez en que los miembros del crimen organizado enviaron maletas con cocaína desde Argentina a México y los oficiales recogieron y «revendieron(sic.)» en territorio mexicano
Jeffrey Lichtman, defensor del Chapo aseguró que podría dar más detalles de este hecho pronto pues su nombre ya se encuentra en la oficina del fiscal para usar al Chapo como testigo de la propia defensa.
Lichtman afirmó que Guzmán fue incriminado por su socio, Ismael «el Mayo» Zambada García, en conjunto con agentes antidrogas estadounidenses y un gobierno mexicano «completamente corrupto», incluyendo a dos expresidentes de México.
El hecho no tendría precedentes, pues sería la primera vez en que un líder de un grupo narcotraficante admitiría que ha hecho vínculos con el gobierno mexicano, aunque esta no sería la primera vez que un tema similar suene entre las noticias destacadas del día.
En 2008, la periodista Anabel Hernández sacaba a la luz que el gobierno de Calderón estableció contacto con Joaquín Guzmán, en conjunto con Juan Camilo Mouriño, con el fin de pactar y poner paz entre los cárteles.
Mientras, en 2011, el presidente Felipe Calderón reveló que muchos priistas coincidían en que podría funcionar un arreglo con narcotraficantes, y más adelante en las elecciones para la presidencia en 2012, el exgobernador de Nuevo León confirmó el hecho al afirmar que los tricolores controlaban las rutas del narcotráfico con el fin de que se impidieran ataques a civiles.