¡Una vez más! AMLO difiere con su gabinete
El NAIM era un «negocio para unos cuantos».
Contrario a las declaraciones de Javier Jiménez Espriú, titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que sí había corrupción en los contratos para la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), ya cancelado por la presente administración.
Aunque Espriú aseguró en el Senado de la República, que no se hallaron evidencias de corrupción, el mandatario nacional destacó que se trataba de un «negocio para unos cuantos», en el que se engañaba a la gente, iba a haber sobre costos y (en algún momento) implicaría el cierre de otros dos aeropuertos.
«Se engañó a la gente con un dictamen haciendo creer que no se podía operar al mismo tiempo el aeropuerto de la Ciudad de México y el de Santa Lucía; (además) se iban a cerrar dos aeropuertos para construir el de Texcoco. El aeropuerto actual se iba a urbanizar, se iba a convertir en una especie de Santa Fe», mencionó Obrador durante su conferencia matutina.
Otra de las razones que motivó al presidente a cancelar el NAIM fue el sobre costo que tendría su construcción, pues afirmó que la pasada administración tenía pensado edificar dos pistas con un presupuesto de 300 mil millones de pesos, «que al final estamos estimando iba a resultar en un costo total de 600 mil millones de pesos».
Desde su campaña presidencial, López Obrador criticó el lugar para construir el NAIM, por considerar que se trata de un terreno fangoso, propicio a hundimientos e inundaciones, algo que cuestionaría la calidad y la durabilidad de la obra más importante del expresidente Enrique Peña Nieto.
HOY NOVEDADES/MI MÉXICO