SIGLO XXI: ENTRE MUROS, DEPORTADOS Y UN FELIPE CALDERÓN VETADO DE CUBA

El país está indignado, y no es ni por el gasolinazo, ni por los sueldos millonarios de los magistrados, ni por los feminicidios, es porque Cuba negó el acceso a su territorio a Felipe Calderón, el expresidente mexicano más conocido por ser el estratega de la «guerra» contra el narcotráfico que sigue llenando de sangre al país.

Esta mañana, al tiempo en que se liberaba el precio de las gasolinas, que ahora modificarán sus tarifas de acuerdo a los precios internacionales del crudo, Felipe Calderón publicó en Twitter que el  gobierno cubano le había negado el acceso a su país.

Calderón se disponía a viajar a la isla para asistir al Aniversario Luctuoso de Oswaldo Payá Sardiñas, activista político y férreo opositor al gobierno cubano, cuando le comunicaron que Aeroméxico había recibido un mensaje vía correo electrónico, en el que le especificaban que el exmandatario no podía entrar al país.

Inmediatamente, Felipe Calderón hizo pública su inconformidad, a través de Twitter, la red social más diplomática del siglo XXI, en la que afirmó que lucharía por la libertad y la democracia, un mensaje tardío, pues bien pudo impulsar relaciones económicas en Latinoamérica durante su mandato, sin la necesidad de enfrentarse a algún magnate paranoico y xenófobo:

«Anhelo y me comprometo a luchar para que un día todos los latinoamericanos podamos vivir en Libertad, Justicia y Democracia».

Las razones por las que Calderón no pudo ingresar a la isla aún se desconocen; sin embargo, no es un secreto que el exmandatario ha sido un opositor al gobierno cubano, incluso, en 2015, tras anunciarse la muerte de Fidel Castro, Calderón escribió en Twitter:

«Cuando nací, Fidel Castro ya era Dictador en Cuba. Fui Presidente de México y seguía siéndolo. Ojalá llegue pronto la Libertad a los cubanos».

También, cabe recordar que uno de los momentos más tensos entre Cuba y México se llevó a cabo durante el mandato de Calderón, cuando se esparció la epidemia de la influenza AH1N1 en territorio nacional y la isla decidió suspender los vuelos comerciales entre ambos países.

Esta situación ha indignado al país y a los medios de comunicación, pues no es equiparable a la situación que viven a diario los migrantes latinoamericanos, que se exponen a innumerables peligros en territorio nacional, pues son vulnerables a ser agredidos, atacados y privados de la libertad por el crimen organizado.

Porque la supuesta «guerra» contra el narcotráfico no hizo sino recrudecer la violencia en el país, si se pierden «soldados», los carteles pueden obligar a los migrantes a transportar sus mercancías.

Tampoco es una situación similar a la que ocurre con los mexicanos que han sido deportados desde que comenzó la gestión del magnate Donald Trump en Estados Unidos. Cómo podría compararse la vergüenza de ser «inadmisible» en un país, con la pobreza que orilla a miles de mexicanos a buscar otras oportunidades económicas fuera de México.

Mientras Calderón era entrevistado por los medios nacionales y recibía el apoyo diplomático, el periódico El Universal informó que un hombre de, aproximadamente, 40 años, recién deportado se lanzó de un puente en la garita internacional en Tijuana.

El hecho, ocurrió a las 9:30 de la mañana, testigos informaron que el hombre no quería volver a México, y gritaba desconsolado que se mataría.

Aunque las situaciones tienen que ver con territorio, migración y decisiones gubernamentales, hay una brecha que distingue ambas situaciones, su nombre es: desigualdad.

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