La Oficina de la Presidencia ha negado responder favorablemente a las solicitudes de transparencia que periodistas han realizado.

Cuando se creía que enfrentaríamos a una figura presidencial distinta, no nos imaginábamos que no variaría mucho en sus prácticas. Si bien es notorio un avance en ciertos aspectos, en otros más, enfrentamos retrocesos significativos.

En los avances, hay que celebrarle al presidente que tenga actos públicos en comunidades en las que personal del gobierno solo se paraba para realizar censos; o bien, los reclutadores partidistas, para hacerse de adeptos mediante la compra de votos. Sin embargo, los retrocesos son de mayor escala, pues tienen que ver con la transparencia y las designaciones directas para la puesta en marcha de obras de infraestructura.

En días recientes, cuentan dos las solicitudes de transparencia que han sorprendido a la redacción de Hoy Novedades ante la negativa ―por parte de Presidencia― de proporcionar información. Una de ellas fue la solicitud realizada por el periodista Rafael Cabrera ­­­―en cuyas credenciales se encuentra la coautoría por la investigación La Casa Blanca de EPN―, quien solicitó toda la información respecto a los costos de los boletos que la Presidencia ha adquirido para el traslado del presidente desde el primero de diciembre y hasta hace unos días.

La sorpresa es que Presidencia respondió que no se contaba con dicha información, aún y cuando otras dependencias, en esta administración, han mostrado incluso copias de los boletos de avión que los distintos funcionarios federales han adquirido para sus giras de trabajo. Compartimos los cuestionamientos de Cabrera: ¿Acaso los viajes han sido gratis? ¿No se tiene registro de los que se gasta aún y cuando desde Presidencia se han fiscalizado todos los programas sociales y todas las dependencias?

Otro desconcierto fue la respuesta otorgada a la solicitud de información realizada por el diario Reforma, quien pidió a la Presidencia información sobre el expediente médico de Andrés Manuel López Obrador. El expediente fue cerrado bajo el argumento de que representan datos personales que solo le competen al presidente.

En este caso, asombra que el mismo López Obrador exigía que la oficina de la Presidencia durante la gestión de Enrique Peña Nieto diera a conocer si el entonces mandatario padecía algún mal, como tanto se especuló en aquel entonces, todo ello para que ahora la nueva administración restrinja el acceso a este tipo de solicitudes realizadas vía Ley de Transparencia.

HOY NOVEDADES/EDITORIAL