UN SOCAVÓN Y LA CORRUPCIÓN ESTÁN ACABANDO CON MÉXICO

Este miércoles los diversos medios de comunicación se pusieron en la misma sintonía, ya fuera televisión, periódico o radio, porque acababa de ocurrir un gravísimo accidente: Un automóvil fue tragado por la tierra debido a un socavón  de más de 5 metros que se abrió en la vía Paso Exprés de Cuernavaca.

Dicha vía llevó más de dos años su construcción, con una inversión de 2 mil millones de pesos, aunque se había presupuestado en  mil 500 millones, y la cual apenas llevaba tres meses de haber sido inaugurada por nuestro amado presidente mexicano, Enrique Peña Nieto; el gobernador de Morelos, Graco Ramírez y el Secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruíz Esparza, quien le daba 40 años de vida a la vía.

«Reitero, me congratulo de entregar esta obra. Repito, las cosas buenas casi  no se cuentan, pero cuentan mucho», mencionó orgullosamente en la inauguración Peña Nieto.

Y si, cuentan mucho, ya que este error acabó con la vida de dos personas  por diversas acciones de negligencia. La primera por parte de la constructora por sus descuidos, como se menciona que mientras se construía la vía cambiaron el material de asfalto a concreto hidráulico. La segunda es la ineficiencia de los rescatistas al momento que cayeron los dos hombres dentro de su carro, puesto que el accidente se dio a las 5:30 am y el cuerpo de rescate llegó hasta las 11:00 am.

De igual manera, días antes del accidente habían comunicado al gobierno de Morelos, así como a la Secretaría de Comunicaciones y Trasportes, que se hallaban en el Paso Exprés diversos daños por las lluvias así como la basura acumulado, no obstante, «los dejaron en visto» .

Este accidente es indignante para todos, debido a que no es la primera vez que por desvíos de recursos, los mexicanos nos vemos afectados. Me atrevo a ejemplificar con la construcción «un poco fallida» de la línea 12 del Metro, que corre de Mixcoac a Tláhuac, y la cual quedó deshabilitada en más de la mitad de sus instalaciones por no haber realizado bien la construcción y por  ende presentaba descarrilamiento en las vías.

Aquí es cuando volvemos, aunque no queramos, a las instituciones fallidas que representan nuestro país, y a la falta de seriedad que presenta cuando sus «proyectos» terminan arruinados.

Para escudarse, la SCT  salió a declarar que no entregó al gobierno del estado de Morelos las obras del Paso Exprés, debido a que estás no estaban terminadas. Fue Matías Quiroz Medina  quien dijo «La obra fue inaugurada pero no ha sido entregada la obra al Gobierno del estado de Morelos; de hecho la obra continuaba en procesos de atención porque no había sido concluida».

Pero no basta con esas declaración donde se la pasan lanzando la «bolita» para ver quien tiene la culpa, ya que el Presidente del Colegio de Arquitectos e Ingenieros del Estado de Morelos, Daniel Espina Pérez, afirmó que el socavón es una culpa compartida entre la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y de los automovilistas que van en exceso de velocidad.

«Los accidente son por falta de precaución de los conductores, deben de circular a 60 kilómetros por hora para sentirse más seguros, el problema es que van tráileres a más de 100 kilómetros».

Creo que estas declaraciones son de las más cínicas que se han escuchado, puesto que ahora nosotros tenemos la culpa de los accidentes, no ellos por hacer las cosas al aventón y con material que no «aguantaría» la construcción.

Lo anterior da pie a que analicemos ¿Qué otras vías del país se encuentran en las mismas condiciones? ¿Todas estarán en buen estado?  Con que confianza saldremos a la calle, ya sea caminando o en transporte, si no sabemos que nuestra vida se pueda socavar y los únicos culpables seamos nosotros.

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