La gobernadora de Arizona y el gobernador de Sonora solicitan al Gobierno de Estados Unidos tomar iniciativa para estabilizar la frontera
Los Gobierno de Arizona y Sonora han coordinado esfuerzos para agilizar la reapertura del paso Sonoyta-Lukeville, a su vez exigen intervención de Gobierno Federal.
Tras más de dos semanas del cierre del paso Sonoyta-Lukeville, entre Sonora y Arizona, los gobernadores de dichas entidades, Alfonso Durazo y Katie Hobbs, entablaron una reunión. El objetivo del diálogo entre ambos mandatarios tuvo como objetivo compartir las diferentes acciones que han implementado sus administraciones para dar atención al cierre de la frontera. Con ello, buscan generar un trabajo coordinado que propicie la reapertura pronta del puerto fronterizo entre México y Estados Unidos.
Al respecto, Durazo comentó, “Entendemos que es una medida federal el cierre de la frontera, pero que a su vez impacta directamente a la región de Sonora y Arizona“. De este modo, resaltó la importancia del esfuerzo conjunto de su gobierno y el de Arizona para reactivar el desarrollo económico y turístico de la zona. Para ello, durante la reunión, los gobernadores acordaron mantener comunicación permanente y continuar con las mesas de trabajo que impulsen acciones en vista de reordenar y controlar el flujo migratorio.
Por su parte, posterior al diálogo con Durazo, Katie Hobbs expresó, “Necesitamos que el Gobierno Federal dé un paso al frente, haga su trabajo y traiga seguridad y estabilidad a la frontera”. En repetidas ocasiones, Hobbs ha expresado la necesidad de que se den soluciones a nivel nacional desde el Gobierno Federal, no obstante, al no obtener respuesta, tras la reunión con Durazo emitió una orden ejecutiva.
A través de X, junto con el documento que permite la movilización de la Guardia Nacional de Arizona a la frontera, Hobbs escribió, “Estoy tomando medidas para solucionar la crisis migratoria donde el Gobierno Federal no lo hará”. La orden ejecutiva establece, a través de Operation Secure, la movilización de la Guardia Nacional de Arizona a la frontera sur. Con el objetivo de propiciar el personal y recursos adecuados para “proteger la seguridad de los ciudadanos y la prosperidad económica”. A su vez, el documento denuncia la “ausencia” y falta de acciones efectivas por parte del Gobierno Federal para manejar la crisis humanitaria y migratoria en la frontera.
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