Soy mexicano: voto por el PRI, tomo Coca, veo Televisa y le voy al América
Soy mexicano: voto por el PRI, tomo Coca, veo Televisa y le voy al América

Obrador no cede en las encuestas, visita televisa y se pelea con empresarios.

Las televisoras, manejadas por empresarios, se siguen viendo como un factor de relevancia en la política; AMLO llama a separar el poder político del poder económico.

Esta semana fuimos testigos de un cúmulo de movidas en distintos ámbitos de la vida pública de nuestro país que, sin duda alguna, marcan un precedente para los hechos que presenciaremos muy seguramente en meses posteriores.

Los temas electorales siguen acaparando las portadas de los diarios, y como cada semana se dio a conocer la encuesta que el diario Reforma realiza. En esta ocasión, el candidato de la coalición Juntos haremos historia, Andrés Manuel López Obrador, consiguió mantenerse en las preferencias del electorado, mientras que a dos semanas del primer debate presidencial, vemos un repunte en la campaña de Ricardo Anaya, esto al crecer apenas cuatro puntos respecto al mes de marzo, pero manteniéndose dos por debajo de los registrados en febrero.

En cuanto a José Antonio Meade, su destino es en extremo tristísimo, pues registró una caída de apenas un punto, que si bien se puede decir que es insignificante, esto se documenta luego de que el Revolucionario Institucional echó ya una gran cantidad de carne al asador: la CTM ya refrendó su apoyo, Armando Ríos Piter mandó a sus «jaguares» a seguirlo, Silvano Aureoles también le brindó su ayuda, sus bots colocan hashtags con su nombre todas las tardes, sus asesores se siguen viendo como los semidioses que lograrán que de buenas a primeras remonte, etcétera.

Ahora, en busca de una nueva estrategia, cambiando el orden de los factores (que bien sabemos, esto no altera el producto), el PRI ha colocado a un nuevo dirigente nacional. Se le da vuelta a la página sobre lo realizado por Enrique Ochoa Reza, ahora exdirigente del tricolor que fue duramente criticado desde un inicio, y se trae a un viejo militante, cercano a Peña pero proveniente de un estado que no es necesariamente priísta como lo es Guerrero, René Juárez.

De esta forma, podemos esperar que este partido por fin levante en estas elecciones o que de plano, atiendan el llamado al voto útil guiado por Ricardo Anaya, que por ahora ha estado muy callado sin saber a ciencia cierta la razón de su pasividad.

El segundo debate presidencial tendrá lugar en Tijuana, Baja California y no contará ya con periodistas de los medios de comunicación masivos más representativos, como lo son Tv Azteca, Milenio Televisión y Televisa, sino que ahora tendrá como moderadores a Yuriria Sierra de Imagen Televisión y a León Krauze, quien hace unos meses escribiera para un medio estadounidense que no le parecía descabellada la historia de que AMLO tuviera una relación con Rusia y con ello, desatar la lluvia de memes sobre AndrésManuelovsky.

Esta semana el tabasqueño fue abrazado y odiado (como siempre). Por un lado, a media semana fue comparado con Anaya por una serie de imágenes en la que se le ve a este último, pasearse entre personas siendo cargado en hombros por un miembro del staff; mientras que AMLO fue llevado en moto a un evento en Santa Fe. Al bajarse, Obrador dio las gracias al conductor, se arregló el cabello y caminó hacia su destino.

Los hechos fueron vistos en redes sociales como un hecho que bien marca la personalidad de ambos contendientes: cuestión de lecturas.

Posterior a ello, el tabasqueño recibió una carta de Juan Pablo Castañón y del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), en la que se le solicitaba no amedrentar a los empresarios, a quienes se les ha visto muy cercanos al aspirante de Por México al frente. Ante esto, el dirigente de este organismo empresarial solo ha atinado a responder que no se trata de una estrategia para dejar fuera de la jugada al tabasqueño, «no existe un acuerdo para impedir su victoria (de Obrador)», resolvió.

El día de ayer, AMLO habló nuevamente ante empresarios del Consejo Mexicano de Negocios, advirtiendo que «una minoría rapaz tiene secuestrado al gobierno», sentando las bases para separar el poder político del poder económico. Ante esto, Anaya recriminó que el tabasqueño se esté «peleando» con quienes invierten en el país y crean empleos, como si la violencia que permea el país no fuera motivo de fuga de capitales.

Sí, se les olvida que los empresarios son quienes dan trabajos e invierten en el país, pero son quienes no quieren subir el salario mínimo, mejorar las condiciones de vida de los trabajadores y no brindan certeza sobre los beneficios de tenerlos en un pedestal. «Si quiere construir un aeropuerto, que lo haga con su dinero», dijo AMLO a Carlos Slim cuando este dijo que dar marcha atrás al Nuevo Aeropuerto Internacional de México sería caer en el retroceso, como si los campesinos de Texcoco, quienes conocen el valor de la tierra, quisieran terminar trabajando en un Starbucks.

Además, el jueves por la noche el tabasqueño visitó el programa de Televisa, Tercer Grado, en el que comunicadores, menos voraces y pedantes de los que estaban en sus antiguas emisiones, cuestionaron al ya tres veces candidato presidencial sobre sus «diversas» propuestas, hecho que desencadenó una serie de suposiciones en redes sociales que inferían que por primera vez, López Obrador fue acogido por esta televisora.

Recientemente, en la revista Proceso, del puño y letra de Jenaro Villamill, se esclarece la estratagema conocida como Ley Chayote, la cual fue formulada por el vocero de José Antonio Meade, el ex panista Javier Lozano, quien a pesar de los reclamos por parte de organizaciones no gubernamentales especialistas en el tema, lanzó la iniciativa que prescribe el uso del «presupuesto público bajo la ambigüedad de que son campañas de comunicación social, mantiene el control de los medios a través de la Secretaria de Gobernación, no establece ninguna sanción y tampoco modifica la concentración de recursos».

De esta forma, las grandes empresas encargadas de las dos cadenas de televisión más grandes de México, Tv Azteca y Televisa, se ven favorecidas por contratos en comunicación social. Cabe recordar que mientras la segunda ha estado siempre alineada al poder, la primera ha optado por ganar rating de la mano del deporte más «hermoso» y seguido del mundo, el fútbol.  Para ejemplo, aquel conflicto en el que Salinas Pliego, mandamás de Televisión Azteca, prefirió no transmitir un debate presidencial anteponiendo un partido de liguilla del futbol mexicano, aunque de eso ya algunos años.

No obstante, no es desafortunado recordar que la televisora que se ha mantenido en el gusto de la gente a través del futbol es la dirigida por Emilio Azcárraga, de la mano de uno de los clubes más antaños y de mayor tradición en el país, el América. Mientras este club siga cosechando triunfos u odio, esta cadena podrá mantenerse de manera indirecta en la preferencia de la audiencia, y es que el equipo de soccer dota, en gran medida, de rating.

¿A cuántos americanistas no se les vio regodeándose tras el triunfo ante Pumas? ¿En qué televisora se verán cinco de los ocho partidos correspondientes a la Liguilla de la Liga MX?  Así es, Televisa.

Por: César J.G.

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