Por orden de Trump, EU recortó más de 258 mdd a la ONU.
El recorte de Trump se da luego de que la ONU votara en contra de su decisión de reconocer a Jerusalén como capital de Israel.
Por muy mal que nos caiga Donald Trump, a este hombre no se le puede negar una cosa: si lo dice, lo cumple, ¡cómo no! Y es que en verdad hay que tener valor para esto, pues si bien EU puede jactarse de ser el país más (plástico) poderoso del mundo, son pocos sus presidentes que se han atrevido a desafiar al mundo como lo ha hecho el actual mandatario.
El ejemplo más reciente de esto es la sanción que, por orden de Trump, EU le impuso a la ONU (¡EU imponiéndole una sanción a la ONU!, ¡A la ONU, válgame dios!). Aunque bueno, sanción, sanción, lo que se dice sanción no fue, pues más que nada se trató de un recorte de presupuesto hacia este organismo, ya que el país norteamericano decidió reducirle apoyo económico por más de 258 mdd.
Debido a esto, la ONU informó que «decidieron» (porque aceptar que los obligaron, ¡nunca!) bajar su presupuesto en 2018 en un 5%, debido al fuerte golpe que Trump les propinó, ya que hay que tomar en cuenta que EU es el país que contribuye con más dinero a esta organización, pero, ¿por qué esto fue una sanción si la misma ONU está diciendo que fue ella la que bajó su presupuesto?
Bueno, pues resulta que como dijimos antes no es que EU haya sancionado directamente a la ONU, sino que la decisión de disminuir su apoyo se debe a que anteriormente Donald Trump reconoció oficialmente a Jerusalén como la capital de Israel, y con dicha decisión aseguró que aquellos países que no respetaran esto sufrirían serías sanciones.
Y dicho y hecho, pues la mayoría de los países que conforman la ONU votaron en contra de la decisión del mandatario estadounidense, siendo apenas un puñado los que se mostraron a favor. Curiosamente, poco tiempo después de esta votación EU decidió recortar su apoyo a la ONU, ¿coincidencia? No lo creemos, más bien castigo.
Sin embargo y como suele ocurrir, EU buscó una justificación a esto, misma que dio Nikky Haley, embajadora estadounidense, al asegurar que como bien lo dijo anteriormente Trump, el recortar costos de funcionamiento a la ONU ayudaría a que ésta sea más eficiente, por lo que ellos consideran que el quitarle su ayuda al organismo no sólo es necesario, sino un «hecho histórico» con el que están contribuyendo a que la organización sea mejor (¿No habrá sido por simple ardides?).
Respecto a esto, otra cosa que también había mencionado Trump y que también Haley recordó, fue que están hartos de que otros países «se aprovechen de la generosidad de los estodounidenses», pues aseguran que sólo piden y piden dinero prestado a Norteamérica, pero que cuando ésta se los presta, en vez de apoyarlos a manera de agradecimiento, votan en su contra. Ya saben, algo que no suele ocurrir aquí en México con cada tanda.
Entonces, como dijimos antes, no se puede decir que Trump no es alguien que se esfuerza por cumplir lo que amenaza…perdón, quise decir lo que promete. Lamentablemente, recordemos que una de sus mayores propuestas en su candidatura fue que prometió crear un muro fronterizo y, lo que es más, que México lo pagaría, algo que esperamos que no suceda pero, si al gringo no le importa lo que diga la ONU, ¿qué le va a andar importando lo que diga o piense su vecino del sur?
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