Expansión

Se sea o no simpatizante del actual Gobierno o los pasados, siempre duele cuando un extranjero habla mal de México, aún y cuando esta persona o medio de comunicación ajeno a nuestro país diga toda la verdad.

En esta ocasión fue el inglés The Economist quien arremetió contra la 4T, o mejor dicho, directamente contra Obrador, a quien calificó como un «falso mesías» que se ha encargado de dividir al pueblo de México. Pero, ¿no acaso tiene razón?

Claro que en todos los Gobiernos (ya sean panistas o priistas) ha habido división en la sociedad, pero en ninguno tan marcada como ahora, donde o se apoya ciegamente al mesias o se está contra él.

Gran parte de esta culpa sólo es de Obrador, pues en cuanto alguien critica su administración, así sea con argumentos y pruebas, el presidente de México no debate, no confronta, simple y sencillamente desestima y descalifica, haciendo menos la crítica y convirtiendo automáticamente a su opositor (ciudadano o político) en enemigo jurado de su gobierno.

Lo peligroso es que esta práctica se ha esparcido entre la mayoría de sus seguidores, quienes muchas veces se contradicen y ahora apoyan ciegamente muchas de las cosas que antes criticaban en la política sólo porque Obrador así lo manda.

Por otro lado, The Economist hace énfasis en que la única solución para detener a AMLO es la unión entre los partidos de oposición, pero son precisamente estas nefastas uniones entre PRI y PAN, actuales o pasadas, las que le dan más fuerza a Obrador y a Morena, ya sea porque son la opción «menos peor» o simple y sencillamente por mera venganza contra ellos.

Y es que a fin de cuentas es verdad. Por mucho que duela y por mucho que estemos en desacuerdo con la actual administración, la oposición se mira igual o peor que la fallida 4T.

HOY NOVEDADES/LIBRE OPINIÓN