La revista inglesa The Economist presentó en su portada al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, como un «falso profeta» que representa un riesgo para la democracia en México.
Junto con la portada, el medio inglés presentó un texto en el que cuestiona el proceder de López Obrador tanto en sus discursos como en sus acciones.
«López Obrador divide a los mexicanos en dos grupos: ‘el pueblo’, con lo que se refiere a quienes lo apoyan, y ‘la élite’, a la que denuncia, a menudo por su nombre, como delincuentes y traidores a los que culpa de todos los problemas de México», se lee.
Las encuestas también fueron objeto de crítica, ya que The Economist cuestionó el hecho de que, cuando algún proyecto impulsado o creado por el presidente presenta molestia, éste se somete a consultas ciudadanas para demostrar que él tiene razón.
«Elige un pequeño electorado que sabe que se pondrá de su lado. Cuando lo hace, declara que la gente ha hablado. Incluso ha pedido un referéndum nacional sobre si enjuiciar a cinco de los seis expresidentes de México por corrupción», continúa el texto.
Por supuesto, otro de los grandes temas fue el conflicto que existe entre Obrador y cualquier organismo autónomo con el que tenga roces, principalmente el Instituto Nacional Electoral, a quien el presidente señala de estar coludido con la oposición.
Asimismo, se destaca que si bien el presidente de México podría no estar buscando la reelección, sí fomenta actividades similares con sus allegados.
«Los próximos tres años (refiriéndose a lo que queda de su sexenio) determinarán la profundidad y duración del daño que hace a México y su democracia. Tiene prohibido buscar la reelección, pero está tratando ilegalmente de extender el mandato de un juez amistoso de la Corte Suprema», agrega The Economist al refererirse a la extensión de mandato del ministro presidente Arturo Zaldívar.
Sobre este último, el mes pasado, Obrador lo catalogo como un «hombre honesto», motivo por el cual se decía de acuerdo con extender su mandato e, incluso, tacho de ser cómplices de la corrupción a los jueces que votaran en contra de la llamada «Ley Zaldívar».
Por otro lado, el medio inglés advirtió a las Instituciones mexicanas, a quienes advirtió que la presión de Obrador, alguien que tiene un fuerte apoyo de sus votantes, pueden terminar por someterlas.
«Las instituciones de México son fuertes, pero pueden ceder ante el asalto sostenido de un fanático con apoyo popular», se plasma en el texto.
Así, The Economist aseguró que, si se desea detener a López Obrador, los partidos de oposición deben trabajar juntos, pero paradójicamente, son estas últimas alianzas las que generan desconfianza y enojo en la gente, haciendo que se inclinen por el actual Gobierno.
«Los partidos hicieron un pobre trabajo en cuanto a ayudar a aquellos que fueron olvidados durante el largo boom que siguió a la liberación de la economía en la década de los ochenta», sentencia The Economist.
HOY NOVEDADES/MI MÉXICO