Iglesia católica plantea centros de atención a víctimas
El ejecutivo habló sobre sus estrategias y que al implementarlas se podrá acudir «con más satisfacción a la iglesia» pues cumplirán los mandamientos
El pasado viernes, en su discurso impartido en Reynosa, Andrés Manuel López Obrados habló sobre el apego a la laicidad que han tenido los presidentes (excepto Vicente Fox) durante su mandato y la falta de ello:
«Esto (implementar sus estrategias) nos va a hacer sentir mejor a todos; vamos a poder ir con más gusto, con más satisfacción a los templos y a la iglesia, porque vamos a estar cumpliendo los mandamientos» expresó.
Si bien, Felipe Calderón fue de extracción panista antes de dimitir ante la militancia de su partido, no evocó el llamado a la iglesia para tratar temas de importancia a nivel nacional como lo es el de seguridad.
El mandatario prosiguió con su discurso político-religioso «…Estoy llamando a todos los ciudadanos a portarnos bien… Si el gobierno da un buen ejemplo de rectitud, de honestidad, de no mentir, de no robar, de no traicionar a los ciudadanos, este ejemplo estoy seguro que lo van a secundar todos los mexicanos, se van a sentir muy mal los evasores fiscales con sus familias, con sus hijos».
Este discurso bien podría ser una homilía (explicación que se da al final de un evangelio durante misa) de cualquier padre en misa dominical, se entiende de cierto modo que existe aún un pacto con el Partido Encuentro Social, el cual inició su camino en pro del desarrollo social, la libertad de conciencia y libertad religiosa, sin embargo, el pedir una responsabilidad moral a los ciudadanos es una situación que debe ser motivo de examinación, no porque no se pueda, sino porque de entrada existen muchos problemas de esta índole a nivel nacional.
La estrategia funcionó y la Iglesia católica ya puso manos en obra al anunciar la instalación de Centros de Escucha para Víctimas de la Violencia con el fin de apoyar al presidente en su lucha de pacificar al país.
Con estandarte en mano, el Arzobispo de Morelia, Carlos Garfias Merlo propuso esta iniciativa que se replanteará en el Arzobispado de México y se buscará que en los centros se les brinde atención psicológica (apegada a la teología), espiritual así como acompañamiento a personas que tengan familiares desaparecidos, asesinados o se encuentren en la cárcel.
Dicha iniciativa inició desde que el arzobispo se encontraba en la diócesis de Acapulco en donde se logró que mil 200 víctimas fueran apoyadas en un lapso de cuatro años.
Los centros son conformados por un sacerdote, un psicólogo, un trabajador social y algunos voluntarios.
Cabe señalar que el Papa Francisco detalló que continúan los problemas al interior de la iglesia, las cuales ha condenado como «una de las plagas de nuestro tiempo».
HOY NOVBEDADES / EN BOGA
