La semana pasada, el presidente estadounidense, Donald Trump, informó que aumentará los aranceles a las importaciones de acero y aluminio.
Los aranceles afectan directamente a las importaciones, lo cual incrementa de inmediato el precio de los productos importados.
La séptima ronda de renegociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) no dejó nada seguro, continúa con hilos sueltos y, hasta el momento, solo cerraron los capítulos de medidas sanitarias, fitosanitarias, sustancias químicas y fórmulas de alimentos de propiedad.
A lo anterior solo le hace falta agregar un twit del magnate Donald Trump, quien continúa dando de qué hablar, pues el pasado jueves informó que impondrá, a las importaciones de acero y aluminio de Estados Unidos, aranceles de 25 y 10 por ciento, respectivamente, por lo cual hizo un llamado a México y Canadá para que firmen un nuevo acuerdo del TLCAN y así puedan ser eximidos de sus planes de aplicar los aranceles.
Pero, ¿por qué los aranceles de Trump han provocado tanta polémica?
Se debe a que los aranceles, por ser un impuesto, afectan directamente a las importaciones, lo que incrementa de inmediato el precio de los productos importados. Con ello, Estados Unidos sería menos competitivo en comparación a las economías que no tienen ningún tipo de arancel, aunque esto es algo que a los norteamericanos no les preocupa.
Debido a lo anterior, el sector comercial será de los más afectados, ya que al imponer dichos impuestos la gente pagará más por los productos que consume y, por ende, los orillará a sustituir dichos bienes, pero cuando éstos no sean sustituibles terminarán pagando el precio que sea.
¿Es el comienzo de la Guerra Comercial?
Hasta el momento se ha dicho que México estará dispuesto a responder con reciprocidad, pues la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y el Acero informó que si Estados Unidos impone aranceles al acero nacional se deberá responder, inmediatamente, con las mismas medidas.
Sin embargo, hay que recordar que el mercado interno de México no es vasto, por lo que nuestro país terminaría por comprar al precio que se establezca.
¿Trump está más cerca de la economía proteccionista?
La economía del proteccionismo busca fortalecer a los productos y servicios de un país imponiendo limitaciones a las importaciones. Es decir, el gobierno emprende acciones y políticas que restringen el comercio internacional, con la intención de proteger a sus empresas y empleos de la competencia externo.
Donald Trump encaja perfecto en está economía, pues con base en su orden ejecutiva «Buy American, Hire American», busca elevar la competitividad de las industrias locales al incrementar el precio de las importaciones- imponiendo aranceles-, lo que puede disminuir el comercio internacional y un estancamiento económico.
Lamentablemente, México será el más afectado pues es quien depende más de las divisas estadounidenses – el dólar-. Mientras que China, claro ejemplo de la economía proteccionista, seguirá tranquila, porque tiene la capacidad de respuesta a los aranceles de Trump, pues con las manos en la cintura pueden reorientar sus exportaciones al activar la competencia con competidores asiáticos como lo son: India, Japón o Corea.
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