Una vez más los usuarios (por no decir bots) de las redes sociales volvieron a hacer tendencia a un excandidato a la presidencia de México, en esta ocasión le tocó el turno a Ricardo Anaya y “sus seguidores” (cual estrella de cine) que aseguraron estaríamos mejor con él al mando del país.

Como él (Anaya), ya ha pasado José Antonio Meade, a quien los antiAMLO acudieron cuando la economía del país (no sin verdadera preocupación) comenzó a dar muestras de rezago; ahora, quienes hicieron tendencia #Anaya en Twitter, afirman que el excandidato del PAN hubiera (casi) evitado el desplome del precio del petróleo a nivel mundial. Vaya tontería. 

Lo más peligroso es que los bots (por no llamarlos usuarios) de Twitter también han añorado la presencia de otros expresidentes, Calderón y Peña, por ejemplo, -a Fox nadie lo quiere-; incluso ha habido algunos que recuerdan con brío las “hazañas” económicas de Ernesto Zedillo y Carlos Salinas de Gortari.

Incluso existe un diputado del PRI (tenía que ser) que se atrevió a dar like a una publicación en Twitter donde se alababa la actuación del expresidente Gustavo Díaz Ordaz y el uso de la fuerza pública para “disparar contra los estudiantes” el 2 de octubre de 1968; es legislador se llama @OmarBazanChih y en el aniversario 50 de la matanza de Tlatelolco también compartió una imagen de la Torre de Rectoría con la leyenda #NuncaMás.

Lejos de la ironía, el despiste o el cinismo de los usuarios o bots, como gusten llamarlos, preocupa que al paso que vamos comencemos a añorar los pasos de personajes como Victoriano Huerta o que intentemos que alguien como López Portillo (estamos hartos de los López) venga a resolver la caída de la economía nacional; o ya de plano, que Genaro García Luna se haga cargo de poner fin a la delincuencia del país.

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