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El país avanza sin un rumbo determinado, en una contienda electoral que al parecer y conforme a las distintas encuestas, ya está definida en cuanto a los candidatos de la coalición de Juntos hagamos historia y el Frente amplio opositor; quedando claro que de seguir la tendencia como lo marcan las diversas casas encuestadoras, al 3 o 6 de septiembre tendremos de forma inicial dos candidatas que a lo largo de su vida han mostrado tener capacidades; Claudia Sheinbaum como científica y Xóchilt Gálvez como profesionista y empresaria, quedando solo la pregunta ¿tendrán la capacidad y liderazgo para concretar los acuerdos que permitan el desarrollo nacional?

La pregunta, aunque aparentemente es simple y muchos dirán que su candidata lo puede hacer, (mas la realidad va más allá de una respuesta simple), tiene que ver con la construcción de un nuevo Estado que permita el desarrollo nacional. Es un hecho que ya se dio un movimiento de transformación, lo cual hace obligatorio un análisis y la construcción de una nueva plataforma jurídica constitucional, donde se incluya una visión clara de desarrollo para el México del Siglo XXI, que reconozca las necesidades sociales y la globalización mundial, partiendo de que si la economía de mercado es imperfecta, también lo es la economía del bienestar, por lo que el proyecto debe de tener como meta el crear una sociedad de clase media que genera riqueza y bienestar, así como un gobierno que desarrolle una administración pública que vele por el interés de todos, desarrollando infraestructura y delineando un Estado de derecho.

La problemática del país es muy grande, va desde el hecho de tener un peso fuerte que mina a las exportaciones y crea un boquete financiero a las finanzas públicas, hasta el crecimiento de la pobreza; aun siendo el sexenio con más programas sociales de los últimos años; algo no funciona bien y esto no es de ahorita, tiene décadas, pero ahora se ha agudizado de forma importante ya que la sociedad se ha polarizado, las declaraciones de los distintos miembros del partido en el poder azuzando la discordia, que aunado a las declaraciones de los distintos actores políticos de la oposición están creando un ambiente propicio para el afloramiento de conflictos sociales, tal como lo estamos viendo en Guerrero, Michoacán y Chiapas.

La tarea del futuro presidente de México, sea Xóchilt, Claudia, Ebrard, De la Madrid o el mismísimo Dante Delgado no será fácil, el país necesita una pacificación, que parta de la conciliación entre los distintos sectores de la población acompañado de la generación de acuerdos con todas las corrientes políticas, que lime las diferencias y fortalezcan las coincidencias permitiendo dar pasos sólidos para el futuro, no descartemos a nadie y escuchemos a todos.

Falta un año. No se cansen y no nos desgasten. Mejor propongan y creen foros de forma conjunta para el proyecto de nación Siglo XXI, vamos tarde; esto debió de haberse iniciado a mediados de los 90´s, como lo sugería Porfirio Muñoz Ledo. Dejemos de escuchar y de hacer eco de agresiones, y empecemos a construir en conjunto el “foro para un solo proyecto de nación”.

Javier Agustín Contreras Rosales. Colaborador de Integridad Ciudadana AC, Contador Público, Maestro en Administración Pública @JavierAgustinCo @Integridad_AC